La bonita iniciativa que regala prótesis a los niños amputados de Gaza
Ayúdame 3D, la oenegé de Guillermo Martínez Gauna-Vivas, lleva desde 2017 ayudando a las personas con sus prótesis de plástico reciclado

Más de 700 personas de todo el mundo han recibido de manera gratuita los dispositivos creados por esta entidad.
Como tantos otros niños que sufren la tragedia de la guerra en la Frontera de Gaza, Omar perdió a toda su familia y su brazo izquierdo en un bombardeo que, a sus 8 años, lo mutiló física y psicológicamente. Sin embargo, pudo salir del infierno perpetrado por el ejército israelí que ha acabado ya con la vida de más de 20.000 niños y ahora trata de iniciar una nueva vida como refugiado en Egipto.
A pesar de las secuelas que jamás superará por todo el horror vivido, hay una que ha conseguido mitigar gracias a la ONG española Ayúdame 3D: ya tiene un nuevo brazo, una prótesis impresa con plástico reciclado con la que poder coger una botella de agua o una pelota para jugar.
Como la suya, la organización creada en 2017 por Guillermo Martínez Gauna-Vivas ha conseguido entregar, a pesar de las dificultades, otras cinco prótesis a niños y adultos palestinos víctimas de esta cruenta guerra.
Ya tienen un centenar de colaboradores en España

Porque aunque acceder a Gaza no era posible, Guillermo ya había aprendido en la cruenta guerra de Ucrania que para atender a las víctimas debía aliarse con ONGs pequeñas. En esta ocasión, ha sido gracias a Laud Al-Auda, otra ONG que se interesó por las prótesis que este ingeniero industrial de 31 años desarrolla desde que en 2017 se dio cuenta de que con sus impresoras 3D y el plástico reciclado podía cambiar la vida de personas.

Desde entonces, Guillermo y su equipo han ayudado ya a más de 700 personas amputadas, han hecho más de 25.000 cajas para cubrir las bolsas con quimio en los tratamientos de niños enfermos de cáncer, han hecho aletas para nadar o sillas especializadas para bicis, y han actuado ya en 70 países, donde no paran de buscar colaboradores con impresoras en 3D (en España ya hay un centenar), pues creen que “la tecnología debe ser un medio para ayudar a los demás”.
"Van a pasar muchos años hasta que realmente puedan volver a tener una vida normal"

Guillermo Martínez
PRONTO: Guillermo, ¿sabes como están Omar y el resto de personas que han recibido tus prótesis? ¿Eres consciente de cómo habéis cambiado su vida?
GUILLERMO MARTÍNEZ GAUNA-VIVAS: Nosotros ayudamos en lo que podemos y para ellos es una ayuda fantástica pero están viviendo un trauma. Están viviendo algo muy duro y van a pasar muchos años hasta que realmente puedan volver a tener una vida normal, si es que pueden. Sí que verles entrenando para coger un pequeño muñeco o una botella de agua y verles sonreír y lo felices que están es muy bonito, pero no podemos decir que los hemos salvado porque al final es una situación terrible y nosotros hacemos lo poco que podemos para ayudarles.

En el taller de Ayúdame3D, se fabrican estas prótesis a base de plástico reciclado y totalmente personalizadas, que hasta emulan el color de la piel de su beneficiario.
P.: ¿Cómo funcionan estos brazos?
G.M.G.-V.: Nuestros dispositivos, que se llaman Trésdesis, funcionan gracias a la articulación de la persona. Es decir, si tú tienes codo, al doblar tu codo el movimiento va a generar una tensión que va a hacer que abras y cierres la mano. Y si solo tienes hombro, al menor movimiento va a producir que abras y cierres tu mano. Cuando arrancó nuestra ONG no existía nada parecido a este tipo de dispositivos, fue una novedad y es lo que más nos solicitan en el mundo.

Taller de Ayúdame 3D
P.: ¿Cuál es el coste de cambiarles la vida a estas personas?
G.M.G.-V.: Nosotros lo hacemos totalmente gratis. Son diseños personalizados y son más de 2.000 euros los que nos gastamos en cada dispositivo, en cada trabajo, en cada acción. Pero eso es posible gracias a la gente que colabora, que dona 3 euros al mes, 10 euros, la empresa que hace una acción con nosotros o el colegio que quiere hacer un mercadillo solidario… Así es cómo financiamos todo y eso nos ha permitido ayudar y seguir ayudando. Hace poco acabamos de mandar una caja para un niño con cáncer en Hong Kong. Llegar a tantos sitios es muy emocionante. Y lo que sí es una novedad grande es que ahora ya no sólo mandamos brazos sino impresoras 3D, y creamos laboratorios. Es nuestro sueño, crear sucursales en otros países.