Conmoción en Almería por el presunto asesinato de dos niñas a manos de su padre
El informe preliminar ha confirmado que las pequeñas, de 2 y 4 años, fallecieron por intoxicación con pesticida
Una de las protestas en Abla (Almería) por el terrible asesinato de las dos niñas.
Alina, una joven rumana de 24 años, había denunciado al padre de sus hijas, Elisa y Larissa, de 4 y 2 años, por violencia de género y el juzgado le había prohibido a éste acercarse a menos de 500 metros de ella.
Cortijo en Las Alcubillas, una pedanía cuya mitad de territorio corresponde a Gérgal (Amería) donde fueron encontrados los tres cuerpos.
A pesar de ello, la mujer estaba de acuerdo en que su ex viera a las niñas los sábados y domingos de 12 a 18 h.
El progenitor murió más tarde
Vecinas de Abla (Almería) colocan flores en la puerta del colegio donde estudiaba una de las niñas presuntamente asesinadas por envenenamiento por su padre y donde decretaron tres días de luto oficial.
La madre de las pequeñas, que vive en Abla (Almería), empezó a sospechar que algo iba mal cuando el pasado 17 de marzo, las niñas no regresaron a casa a la hora establecida.
Como tardaban, Alina decidió desplazarse hasta el cortijo en el que residía el hombre y allí lo encontró a él agonizante y a las dos menores ya fallecidas. El progenitor murió poco después.
Este presunto caso de violencia vicaria no sólo ha dejado devastada a la madre de las niñas, sino que ha afectado profundamente a todos los que la conocían a ella y a las niñas y muchos han manifestado su repulsa a un acto tan cruel.
Minuto de silencio frente al Ayuntamiento del municipio almeriense de Abla, donde residían la madre y las dos niñas de 2 y 4 años, presuntamente asesinadas por envenenamiento por su padre en Alboloduy (Almería).
El informe preliminar de la autopsia desveló que Elisa y Larissa murieron intoxicadas con un pesticida durante la mañana, mientras que su padre ingirió la misma sustancia más tarde.