Una familia reparte comida entre los niños necesitados
El matrimonio Watson utiliza un viejo camión, convertido en "food truck", para cocinar y distribuir menús y helados, con la colaboración de sus hijos
Jason y Anne con sus hijos, junto a la furgoneta.
Decía la científica Marie Curie: "La mejor vida no es la más larga, sino la más rica en buenas acciones". Así que podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la vida de Jason y Anne Watson es de lo mejor que puede haber.
Este matrimonio –él, profesor de educación física y ella bibliotecaria en Frazeysburg, Ohio– se dio cuenta de que los estudiantes de su escuela primaria estaban pasando hambre en casa. Por eso decidieron, en el 2016, crear AIM Outreach, un programa extracurricular para niños que incluía almuerzos gratis para los pequeños.
Cuando llegó la pandemia, como los colegios cerraron, no pudieron seguir distribuyendo comidas, y, un día, Jason le preguntó al dueño de un camión de helados si les ayudaría a llevarles algo de comida y helados a los niños.
Alimentos donados por la escuela de Frazeysburg.
La furgoneta junto a un campo de deporte. Ese día regalaban helados.
Cocinan 70 menús a la semana
El hombre no sólo hizo eso. Le gustó tanto la iniciativa, que les vendió una de sus furgonetas a buen precio. Era octubre del 2020 y, desde entonces y ayudados por sus hijos, Lily, de 14 años; Pax, de 12, y Skye, de 11, no han parado de trabajar. La familia sirve unos 70 menús a la semana, prepara todas las comidas y publica en Facebook las fechas y horas en que las entregarán.
Los hijos se involucran tanto como sus padres.
Hasta la fecha, han servido unos 1.500 almuerzos gratis con su camión. "Tratamos de cocinar platos buenos, como hamburguesas a la parrilla o sándwiches de pollo", explica Jason, que añade que esta iniciativa sobrevive gracias a las donaciones de alimentos que reciben. "También tuvimos que recaudar fondos para modernizar la camioneta", comenta.
Un equipo de voluntarios que ayudaron a hacer comidas.
Un usuario del servicio.
Ahora están dispuestos a ir a por otro sueño. "Queremos abrir un café gratuito para que las personas que lo necesiten puedan disfrutar de una cena caliente", dice Anne.
¡Bravo por ellos!