Nace el “bebé más viejo del mundo”: su curiosa historia
Thaddeus Daniel Pierce es un niño que llegó al mundo en Ohio (EEUU) el pasado julio de un embrión que estuvo congelado 30 años
Esta extraordinaria y bonita historia empezó en mayo de 1994 cuando, tras numerosos e infructuosos intentos de llevar adelante un embarazo por la vía natural, Linda Archerd y su marido optaron por la fecundación "in vitro" para hacer realidad su sueño de ser padres. Tras someterse a lo que era una técnica médica novedosa generaron cuatro embriones.
Esperando otras gestaciones
Uno de ellos se le implantó en el útero, el embarazo llegó a término y Linda dio a luz a una hija, que ahora tiene 30 años. Los otros tres embriones se congelaron a la espera de que se produjeran otras gestaciones, pero no las hubo, porque la pareja se divorció. Tras la ruptura ella se quedó con la custodia legal de los embriones y siguió pagando por tenerlos criopreservados.
Hasta que, llegada a la menopausia, descartó tener más hijos y decidió hacer algo con ellos. No quiso cederlos para investigaciones científicas, destruirlos o hacer una donación anónima, y optó por Snowflake, programa desarrollado por una organización cristiana, que facilita la adopción de embriones haciendo que donantes y receptores se conozcan.
TRANSFERENCIA EMBRIONARIA. Linda Archerd que donó el embrión, que Tim y Lindsey Pierce (arriba) adoptaron.
Así fue como conoció a Tim y Lindsey Pierce, un matrimonio cristiano de 35 y 34 años que llevaba siete lidiando con la infertilidad. Tras un largo y complicado proceso de descongelación que se hizo en una clínica especializada de Knoxville (Tennessee), Lindsey recibió uno de los embriones de Archerd y se produjo el "milagro": el pasado 26 de julio nació en Ohio (EEUU) Thaddeus Daniel Pierce, al que muchos han calificado como "el bebé más viejo del mundo" porque no es el primer niño que nace de este proceso, pero sí del embrión que más años llevaba congelado.
La complicada llegada de un precioso bebé
"Tuvimos un parto difícil, pero ahora estamos bien y maravillados de tener este precioso bebé", explicó Tim Pierce a la MIT Technology Review, que dio a conocer este increíble suceso. Recién llegado a este mundo, Thaddeus tiene una madre biológica de 62 años, una hermana de 30 con la que comparte ADN, es tío de una niña de 10 años y sus padres eran unos niños cuando él fue gestado. Una historia absolutamente insólita.
