La curiosa historia del hombre que arrasa en redes tejiendo jerséis de sus viajes
Este singular norteamericano lleva 25 años haciéndose jerséis de lugares a los que luego viaja y donde se fotografía vistiéndolos

Si es cierto que tricotar relaja, Sam Barsky debe de ser uno de los hombres más tranquilos del mundo. En 1999, tras haber dejado sus estudios de enfermería por problemas de salud, al que entonces era un joven de 25 años de Washington (Maryland, EEUU) le recomendaron tejer como terapia. Hizo caso del consejo y empezó haciéndose un par de jerséis con lana de un color y un tercero, con patrón.

Tejer le gustaba y le calmaba, pero al ir a empezar su cuarta prenda, aburrido del monocromatismo, tuvo una idea: haría un jersey con la imagen de un lugar que le gustase. El resultado le convenció y fue el punto de arranque de una producción que, a día de hoy, contabiliza centenares de piezas, tan diferentes como el mismo mundo.

RED ROCK CANYON (EEUU)
Antes de formar esa nutrida y curiosa colección, se le ocurrió otra cosa: viajaría desde Baltimore, donde ahora vive, hasta el lugar que había inmortalizado con sus agujas y, con el suéter puesto, se haría una foto.

Luego empezó a compartir en redes esas imágenes de él solo o acompañado por su esposa, Deborah Sacks, y… se viralizó.

STONEHENGE (REINO UNIDO)
Tanto, que ahora tiene más de medio millón de seguidores en Instagram y TikTok que aplauden cada uno de los diseños que hace a mano alzada, sin patrón previo: jerséis que reproducen desde el Golden Gate de San Francisco hasta las Cataratas del Niágara pasando por la torre Eiffel, Stonehenge, Venecia o el Muro de las Lamentaciones.

VENECIA (ITALIA)
Y no solo teje suéteres de sitios turísticos, sino que reproduce lugares que le gustan como torres eléctricas, una atracción de noria, un campo de fútbol, aviones, animales o su propia tarta de cumpleaños. Jerséis de manga larga para invierno y de manga corta o chaleco por si el calor aprieta.
Los mejores diseños

Sam ha rentabilizado su curiosa afición estampando los dibujos de sus atípicos jerséis en camisetas y bolsas, que tienen muy buena acogida entre el público por su aire "naïf".

Después de que los medios de comunicación le entrevistaran, le invitaron a exponer en el American Visionary Arts Museum, el paraíso de los nuevos artistas autodidactas, y sus obras han pasado por varias galerías.
Artista autodidacta

Apegado a sus creaciones (no podría decir cuál es su preferida), nunca ha vendido ninguna, ya no sabe dónde guardarlas y la cosa irá a más, porque él sigue tejiendo.