El hombre más tatuado del mundo se arrepiente y se "limpia" el rostro: así ha quedado
Leandro de Souza, que tenía tatuado el 95% de su cuerpo, ha decidido empezar de cero. Su rostro ya muestra los primeros cambios de esta dolorosa transformación

Durante años fue conocido como uno de los hombres más tatuados del planeta, con casi todo su cuerpo cubierto de tinta, incluidas la cabeza y el rostro. Pero ahora, Leandro de Souza, brasileño de 36 años, ha dado un giro radical a su vida y ha comenzado a eliminar sus tatuajes con sesiones de láser, muy dolorosas pero necesarias para su transformación personal.
“Me sentía como un animal de circo”

En una entrevista al medio brasileño G1, Leandro ha confesado que llegó a un punto de saturación. “Ya no soportaba la vida que llevaba”, ha asegurado, reconociendo que su pasado estuvo marcado por problemas con las drogas, la delincuencia y la cárcel.

En aquel entorno, su apariencia llamativa le convirtió en una figura mediática y un reclamo en todo tipo de eventos, algo que, lejos de halagarle, le incomodaba cada vez más: “Era una atracción. Me sentía como un animal de circo”.
Un cambio motivado por su fe

La decisión de cambiar su imagen comenzó después de convertirse al evangelicalismo, una experiencia que ha definido como sanadora. El proceso de eliminación de los tatuajes, especialmente en zonas tan sensibles como el rostro, es largo, costoso y extremadamente doloroso, pero Leandro asegura que está convencido de seguir adelante, ya que lo considera un acto de redención personal.

A pesar de que su transformación está aún en marcha, sus primeras imágenes han sorprendido a muchos, mostrando un rostro parcialmente limpio y una expresión más serena que la que solía mostrar en sus fotos virales.