33 años después del asesinato de las niñas de Alcàsser, Miquel Ricart da una nueva versión del crimen
El único condenado por el caso ha concedido una entrevista en la que asegura que hubo una violación en manada y señala a otros implicados
Ricart, en el juicio que hubo en 1997.
Más de tres décadas después de un crimen que conmocionó a toda España, Miquel Ricart, el único condenado por el asesinato de Míriam, Toñi y Desirée, ha cambiado su versión de lo que sucedió aquel noviembre de 1992.
Una versión diferente a la de la sentencia
Toñi Gómez
En una entrevista a 'El rincón del disidente', canal especializado en "true crime", Ricart, que salió de la cárcel en 2013 y durante todos estos años ha intentado mantenerse en el anonimato, ha contado que los hechos sucedieron en un antiguo almacén de pólvora de Catadau y no en la caseta de La Romana, como se recogía en la sentencia.
Hasta allí llegaron en coche Ricart, Antonio y Mauricio Anglés y un individuo apodado El Nano con las tres niñas que, según él, subieron al coche de forma voluntaria pensando que las llevarían a la discoteca donde querían ir.
Paco Lobatón se arrepiente de cómo trataron el 'caso Alcàsser' en '¿Quién sabe dónde?'
Míriam García
En el almacén se les unieron tres hombres desconocidos de unos 50 años que agredieron sexualmente a las chicas, junto con Antonio Anglés y El Nano. Según su nueva versión, él y Mauricio fueron obligados a violarlas.
Nuevas acusaciones sobre los Anglés
Desirée Hernández
Luego, los hermanos Anglés dispararon y mataron a las infortunadas adolescentes y sus cadáveres fueron enterrados en un paraje de Alborache. Semanas más tarde, los trasladaron al lugar donde fueron encontrados el 27 de enero de 1993.
El testimonio de Ricart reabre heridas en un caso que sigue siendo objeto de debate y que ha generado numerosas teorías a lo largo de los años. Sus palabras, sin embargo, no cambian la sentencia judicial firme que lo señaló como culpable junto a Antonio Anglés, todavía prófugo.