¡Habemus papam! León XIV, el primer Papa agustino, toma el relevo de Francisco
El cardenal estadounidense Robert Prevost (León XIV) ha sido elegido nuevo papa tras la fumata blanca en el Vaticano

El nuevo papa León XIV en su primer discurso tras su nombramiento (Imagen: Santa Sede).
Tras la esperada fumata blanca que ha salido de la Capilla Sixtina este jueves 8 de mayo, se ha anunciado que el nuevo pontífice es el cardenal Robert Prevost, ahora papa León XIV. La elección del estadounidense, primer papa Agustino, marca un punto de inflexión para la Iglesia, que abre una nueva etapa tras la muerte del papa Francisco.
Robert Prevost, o León XIV, nació en Chicago, Estados Unidos, y lleva toda una vida dedicada a la Iglesia. A los 22 años decidió convertirse en sacerdote agustino y poco después fue enviado como misionero a Perú, donde pasó muchos años ayudando a comunidades locales, enseñando a futuros curas y apoyando a quienes más lo necesitaban. Estuvo tan implicado en su labor allí que incluso adoptó la nacionalidad peruana.
Con el tiempo, su compromiso y su cercanía con la gente le abrieron las puertas a nuevas responsabilidades. Robert Prevost fue elegido líder mundial de su congregación durante más de una década, y en 2015 el Papa Francisco le nombró obispo en una ciudad del norte de Perú. En los últimos años ha trabajado en el Vaticano, ayudando a elegir a obispos de todo el mundo y aportando su experiencia en temas clave para la Iglesia.
Papa León XIV: sus primeras palabras tras su nombramiento
Con mucha ilusión, el papa León XVI ha salido a saludar a los fieles desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. "La paz esté con todos vosotros" ha sido sus primeras palabras. El nuevo papa ha expresado su deseo de que este saludo “llegue a sus corazones y a sus familias”, y ha agradecido al Papa Francisco su legado, destacando que “Cristo nos precede y el mundo necesita de su luz”.
El nuevo pontífice también hizo un llamado a la unidad y al diálogo, afirmando que "el mal no prevalecerá" y animando a los fieles a caminar sin miedo. En su primera aparición, León XIV se presentó como "un hijo de San Agustín, un agustiniano", y envió un saludo especial a Perú, país donde desarrolló gran parte de su labor misionera.