Novedades en el enigmático asesinato de la española Matilde Muñoz en Indonesia
La española Matilde Muñoz fue hallada muerta en una playa de Indonesia tras casi dos meses desaparecida. Su crimen sigue rodeado de incógnitas
Cuando Matilde “Mati” Muñoz desapareció hace casi dos meses en Lombok, nadie podía imaginar el cruel destino que le esperaba.
La zona de playa, perimetrada por la policía, donde apareció muerta la turista.
Su cuerpo, sin vida, fue hallado el 30 de agosto enterrado en la arena de una playa, después de permanecer oculto en varios rincones del hotel Bumi Aditya, el lugar que tanto amaba.
Un crimen planeado... y lleno de contradicciones
Las últimas investigaciones apuntan a que fue un crimen fríamente planificado. Dos hombres —un empleado y un extrabajador del hotel— han sido arrestados como sospechosos del asesinato de Matilde, ocurrido presumiblemente la madrugada del 2 de julio, mientras ella dormía. Su modus operandi fue descrito por las autoridades como "extremadamente cruel": la asfixiaron con una toalla, sentándose sobre su cuerpo hasta que dejó de respirar.
Lo más perturbador: el cadáver fue trasladado cuatro veces antes de ser enterrado en una playa. Primero, lo ocultaron en una sala junto al generador del hotel.
Luego, lo movieron a un patio trasero, después a una parcela vacía, y finalmente lo depositaron en la arena donde fue encontrado el 30 de agosto.
Autopsia demorada, familia destrozada y la cremación sobre la mesa
La realización de la autopsia sufrió significativos retrasos por la dificultad administrativa y la escasez de forenses: solo hay uno para más de 400 islas en la provincia. Finalmente, el examen se llevó a cabo en el hospital policial de Mataram, esta semana, aunque los resultados aún no han sido publicados. La familia ya contempla incluso elegir la cremación en Lombok, lo que dificultaría un segundo análisis en España.
Sombras que no se disipan: ¿más implicados en el hotel?
Mientras la investigación formal se centra en los dos detenidos, los allegados de Matilde —y especialmente sus amigas— están convencidos de que hay más implicados. La contable del hotel, apodada Mala, genera sospechas por haber instado a Mati a pagar en efectivo en lugar de transferencia y por enviar un mensaje extraño desde “Laos” cuando ella ya estaba muerta.
Otros elementos inquietantes: el hotel no disponía de cámaras operativas desde 2008, hubo errores en la información sobre la habitación y el pago, y la coartada del mensaje desde Laos lo pusieron en duda las autoridades.
La Policía de Lombok ha adelantado que la investigación podría prolongarse hasta 60 días más, mientras preparan los informes y reúnen pruebas para llevar el caso a Fiscalía. Esa es la hoja de ruta actual, aunque la investigación sigue abierta y muchas pistas aún están pendientes.