Reto de 21 días para ordenar tu vida y ser más feliz
Coge papel, boli y apunta, porque con este reto de 21 días, podrás poner orden a tu vida, establecer hábitos saludables y crear rutinas beneficiosas para tu felicidad. ¡No te lo pierdas!

¿Harías lo que estuviese en tus manos para mejorar tu vida? Puede que desees lograr mayor bienestar: en las relaciones, a nivel personal (para sentirnos mejor tanto física como mentalmente) o también en lo que se refiere a tu economía, pero en muchos casos lo difícil es saber por dónde empezar.
Nos sentimos atados a las obligaciones o rutinas diarias, y así creemos disponer de poco margen de maniobra. Sin embargo, si analizamos con calma y en lugar de querer llegar a todo decidimos simplificar, hay mucho que podemos hacer para poner un poco de orden en nuestra vida y lograr así un estado de calma, que nos aportará más felicidad.
Para empezar, ten claro que hacer cualquier cosa es mucho mejor que no hacer nada, por lo tanto cualquier cambio por pequeño que sea ya te situará en la dirección correcta.
🤔 ¿POR DÓNDE EMPIEZO?

Es probable que solo el hecho de pensar en cambiar rutinas o poner orden en tu casa te lleve a una larga lista de tareas y que por eso pienses en tirar la toalla antes siquiera de empezar. ¡No lo hagas! Respira hondo y empieza por el principio.
- Créete capaz. Lo confirman los estudios: te beneficia actuar como si tuvieras el control. Si tienes un problema o algo te desanima, busca la manera de hacer algo al respecto, por poco que te parezca. Pasar a la acción te ayudará a salir de ese bucle en el que te instalas si te limitas simplemente a pensar en los problemas y, lo más importante, te ayuda a avanzar hacia una solución.
- ¿Cómo y cuándo? El trabajo, la pareja, los hijos, los estudios…. Todo requiere tu atención y todo era para ayer, así que la sensación de que nunca tienes un momento para ti seguramente sea un fiel reflejo de tu realidad, pero eso no debe apartarte de tu propósito de poner orden en tu vida. ¿Tienes media hora al día, 1 hora? Piensa de cuánto tiempo puedes disponer a diario para empezar a poner en marcha los cambios. Aunque tómatelo con calma. Mejor ir paso a paso que plantearse grandes metas y frustrarse porque es imposible alcanzarlas. Recuerda: se trata de ganar bienestar, no de añadir más estrés a tu día a día.
💪 LA MOTIVACIÓN ES CLAVE

Una buena planificación es clave y te servirá para vencer la pereza, que puede que te asalte al principio o también durante el proceso, y ganar motivación (en ese estado el cerebro produce más dopamina, un neurotransmisor conocido como la "hormona del bienestar" porque nos ayuda a sentirnos bien).
1. DE MÁS DIFÍCIL A MENOS: Haz primero lo que te va a costar más esfuerzo o lo que menos te apetece, de esta forma el resto te resultará mucho más sencillo.
2. PONTE OBJETIVOS A TU ALCANCE: Está comprobado que te proporciona felicidad y disminuye el estrés. ¿Te gustaría hablar un idioma, pero no puedes ir a una academia ni a clases particulares? Intenta leer o ver películas en esa lengua. En pocas semanas habrás mejorado tu nivel.
3. RESERVA TIEMPO PARA EL DESCANSO: Sí, acabamos de decirte que dediques el tiempo que tienes libre para iniciar cambios en tu vida, pero una parte de ese tiempo debes poder parar. Esos momentos de no hacer nada favorecen la creatividad y te ayudan a conectar con tus verdaderos deseos. Son esenciales para ayudarte a recuperar la calma y volver con energías renovadas donde lo habías dejado
4. DECIDE CUÁLES SON TUS PRIORIDADES: ¿Qué actividades te gustan? ¿Qué relaciones te llenan y te hacen sentir bien? Haz una lista de lo que más felicidad trae a tu vida y de lo que desearías hacer. Tenla siempre a mano y reléela en los momentos de bajón. ¡Te recordará cómo y por qué seguir adelante! No es una meta imposible y, lo mejor, es que ¡en solo 21 días habrás conseguido tu propósito!
💫 ¿POR QUÉ 21 DÍAS?
Algunos estudios sugieren que ese es el tiempo necesario para establecer nuevos hábitos. Lo que está claro es que fijar una fecha límite permite una mejor gestión del tiempo, evita la procrastinación (posponer o aplazar las tareas) y aumenta la motivación al proponerse objetivos más alcanzables e inmediatos. ¡Ver enseguida resultados es garantía de éxito!
DÍA 1. Reserva tiempo para ti: Quédate 15-20 minutos a solas y deja vagar tus pensamientos. Aunque al principio te pueda costar (no estamos habituados a parar), te aportará calma para ordenar tus ideas: ¿Te gustaría organizar tu casa para hacerla más acogedora? ¿O quizás cambiar de trabajo, de ciudad…? ¡Cierra los ojos e imagina!

DÍA 2. Trátate con cariño: Compararnos con otros forma parte de la naturaleza humana, pero hoy día en que las redes sociales nos muestran vidas aparentemente perfectas esa costumbre puede generar ansiedad y estrés, y perjudicar la salud mental. Recuerda que la mayoría de veces nada es lo que parece y que, además, cada persona es única. Mírate con cariño y piensa en las cualidades que ven los otros en ti. Tu autoestima subirá varios puntos.

DÍA 3. Anota las tareas en la agenda: Es una sencilla forma de liberar carga mental, gestionar mejor el tiempo y evitar que la rutina del día a día no llegue a agotarte (verás hasta dónde puedes abarcar realmente). Al planificar y programar las tareas, puedes asignar un tiempo para cada una y no sobrecargarte con más de lo que puedes hacer. ¡Te sentirás menos agobiada!

DÍA 4. Detecta tus "ladrones de tiempo": Llamadas innecesarias, compromisos sociales que puedes evitar, demasiados minutos, e incluso horas, dedicados a las redes sociales... Detectarlos es el primer paso para reducir tu dedicación a ellos y lograr que tu ritmo diario sea más relajado.
DÍA 5. Practica tu actividad favorita: Una vez identificados esos ladrones de tiempo y definidas las prioridades en tu agenda, seguro que descubres (¡oh sorpresa!) que puedes disponer de 30 minutos al día, 1 hora a la semana o incluso varias. Dedícate a lo que más te guste o te apetezca: tejer, leer, jugar al parchís, pintar, echarte una siestecita...

DÍA 6. Sal a caminar por la naturaleza: durante 30 minutos y sin auriculares para escuchar sonidos como el canto de los pájaros, el viento entre los árboles..., que reducen el estrés y fomentan el bienestar. Pasar tiempo al aire libre también aumenta la exposición al sol y así mejora los niveles de vitamina D, lo que aleja los síntomas de depresión y la ansiedad.

DÍA 7. Un café con una amiga: o una llamada, una visita... Busca un rato para quedar con tus amistades y la gente que te importa. Los estudios han demostrado que la familia y las relaciones con personas de nuestro entorno juegan un papel clave en nuestro bienestar y nos ayudan a ser más felices, ya que aumentan la oxitocina y reducen el estrés.

DÍA 8. Cocina algo delicioso: Además de que muchos alimentos contribuyen a la salud física, una comida rica también aporta paz interior: desde la selección de los ingredientes hasta la preparación sirven para bajar el ritmo, conectar con el momento presente y aprender a disfrutar de las pequeñas cosas.
DÍA 9. Silencia las notificaciones: para no estar pendiente a cada momento del móvil (¡hay quien lo consulta hasta 58 veces en una hora!), desinstala apps que no uses, sal de grupos de WhatsApp que no te interesan, borra conversaciones antiguas, limita tu tiempo en las redes sociales... Además de liberar espacio en el móvil o la tablet lo harás en tu mente.

DÍA 10. Cuelga tu calendario en un lugar bien visible: De esta forma lograrás no perder de vista las recomendaciones a seguir, podrás ir comprobando las que has puesto en práctica y qué mejoras has experimentado hasta la fecha. Ganarás motivación y, con ella, bienestar.

DÍA 11. Ordena tu espacio de trabajo: Las investigaciones muestran que esta práctica aumenta la concentración y ayuda a ordenar las ideas como por arte de magia. La razón es que la atención visual está condicionada por la cantidad de objetos de nuestro entorno, así que a mayor cantidad menos atención. Por ello utiliza carpetas o archivadores para no dejar papeles a la vista, guarda tus herramientas en una caja...
DÍA 12. Haz una lista de tus tareas pendientes: El hábito de anotar y ordenar las tareas sirve para distinguir lo urgente, que necesitas atender inmediatamente, de lo importante, pero no urgente (lo harás más adelante), y de lo que no es ni urgente ni importante y, por tanto, puedes eliminar de la lista. Todo queda anotado y así puedes dejar de pensar en ello sin temor a olvidarte de nada. ¡Resta estrés!

DÍA 13. Aprende a poner límites: Cuando consideres que alguien se extralimita, ponle freno sin enfrentarte. ¡Se puede! Por ejemplo, en el caso de que te sientas infravalorada puedes decir: "Entiendo que quieres ayudar, pero ciertas decisiones sobre mi trabajo debo hablarlas directamente con mi responsable". Resolverás el problema desde el respeto y fomentando el bienestar de todos, incluido el tuyo.

DÍA 14. Aplica la regla "por cada cosa que entra, sale otra": Cuando compres algo nuevo (ropa, objetos para el hogar, cosméticos), elimina un artículo similar. Este hábito te ayudará también a evitar compras compulsivas o innecesarias, ya que te "obligará" a pensar qué artículo deberás desechar a cambio del nuevo que estás pensando en comprar.

DÍA 15. Ordena un cajón: Y cuando acabes, sigue con otro. Las vacaciones pueden ser un buen momento para poner orden en tu hogar, pero no pretendas hacerlo de golpe. Nuestra propuesta: divide la casa en zonas (cocina, dormitorio, baño, armarios…). Puedes empezar por lo que esté a la vista: ropa, juguetes, platos… de forma que los resultados se vean enseguida.

DÍA 16. Simplifica tus mañanas: Haz tu cama y ventila tu habitación cada mañana. Puede parecer algo sin importancia, pero rutinas sencillas como esta (colocar las almohadas o doblar las sábanas), ayudan a calmar la mente y cada tarea completada genera satisfacción. Además, recuerda que el orden llama al orden.

DÍA 17. Dedícate a hacer limpieza: Se ha demostrado que limpiar la cocina o el polvo de las estanterías es beneficioso para la salud mental al contribuir a lograr una sensación de control y tranquilidad. Como en el caso del orden, para que no suponga una sobrecarga de tareas, un buen sistema puede ser hacerlo por zonas.

DÍA 18. Reparte las tareas: No tienes que hacerlo todo tú. La compra, la limpieza, ayudar con los deberes a los niños… Propón distribuir las responsabilidades entre los miembros de la familia o ver si alguien de tu entorno puede ayudar (vecinos, amigos…). Eso evitará que llegue un momento en que la situación te supere y te bloquees.
DÍA 19. "Radiografía" tus gastos: Anota tus ingresos, gastos fijos y variables. Puedes hacerlo en una libreta o con una aplicación en el móvil. Esta lista te permitirá identificar los "gastos vampiro", como suscripciones, intereses de tarjetas o seguros que no usas. Cancela lo que no necesites o renegocia. También te servirá para evitar compras compulsivas.

DÍA 20. Ahorra: No importa si son solo 5 o 10 euros... Esas pequeñas cantidades sumadas a final de mes pueden darnos la oportunidad de ganar tranquilidad al sentir que podemos hacer frente a posibles imprevistos. En la sección semanal de ahorro de nuestra revista encontrarás consejos para ahorrar.

DÍA 21. Prémiate: Siempre que sea posible, destina una pequeña cantidad mensual (por ejemplo, 20 €) para algo que te haga especial ilusión: unas flores, una cena... Es la recompensa que mereces por todos tus esfuerzos y sobre todo servirá para darte ánimos y continuar en el camino de aprender a mimarte un poco cada día.