El rey de Bután, el país más feliz del mundo, enseña al mundo la belleza de sus tierras
Acaban de celebrar la floración del rododendro, promoviendo el ecoturismo y su patrimonio natural único
El rey fue muy amable con los habitantes de las localidades que visitó.
Jigme Khesar, el monarca de Bután, ha presidido la clausura de la semana del rododendro, una festividad muy especial en este pequeño país asiático que celebra la belleza y el valor simbólico de esta flor. El rododendro, con sus llamativas flores rosadas, es una de las especies más apreciadas del país y un emblema de la rica biodiversidad del Himalaya.
La presencia del rey Jigme Khesar, clave en estas fiestas
El rey de Bután aprovechó para comprar en algunos comercios típicos de la zona.
Las celebraciones tuvieron lugar en las comunidades de Merak y Sakteng, en el este del país, y reunieron a cientos de personas que participaron en actividades culturales para homenajear a esta flor. Durante el evento, se exhibieron danzas tradicionales, se ofrecieron platos típicos de la región y se mostraron las coloridas vestimentas tradicionales de esta zona montañosa.
Esta festividad, que une naturaleza y cultura, es una muestra del fuerte compromiso del país con la preservación del medioambiente y de sus tradiciones. La presencia del rey Jigme Khesar en la clausura reforzó la importancia del evento y subrayó su cercanía con las comunidades rurales y su implicación en la defensa del patrimonio natural de Bután.
