Vasitos de crema de queso y frutos rojos
Endulza tu día con estos encantadores vasitos de crema de queso y frutos rojos, un postre ligero y refrescante perfecto para culminar cualquier comida. ¡Un deleite para los sentidos!
Vasitos de crema de queso y frutos rojos
Estos vasitos de crema de queso y frutos rojos son la combinación perfecta de textura cremosa y sabor ácido de las frutas. Este postre no solo es visualmente atractivo con sus capas coloridas, sino que también es fácil de preparar y perfecto para servir en ocasiones especiales. Los frutos rojos, con su riqueza natural en antioxidantes, complementan maravillosamente la suavidad del queso crema, creando un equilibrio perfecto entre dulce y ácido.
- Ingredientes
- • 300 g de queso crema
• 200 ml de nata para montar
• 20 g de azúcar glas
• 300 g de frambuesas
• 50 g de azúcar blanco
• la ralladura de medio limón
Tiempo Total15 minutos
Coste € € €
Dificultad
Postre Tipo de plato
Invierno Temporada
4 Porciones
La receta paso a paso de vasitos de crema de queso y frutos rojos
Pasos
-
01
Coloca las frambuesas en un bol, espolvoréalas con el azúcar blanco y déjalas macerar en la nevera.
Bate la nata bien fría con unas varillas eléctricas hasta que esté montada. -
02
Incorpora el queso crema, el azúcar glas y la ralladura de limón, removiendo con suavidad, hasta que quede una mezcla homogénea.
Coloca una capa de crema de queso en un vasito, pon encima una de frambuesas maceradas y, por último, otra de crema. -
03
Decora con una frambuesa y ralladura de limón, y reserva en la nevera hasta el momento de servir.
El truco de Pronto
Si sobran frambuesas maceradas, puedes guardarlas en la nevera y utilizarlas para otras preparaciones o para añadir a un yogur natural.
Fresas, frambuesas, arándanos
Para una crema más suave y sedosa, asegúrate de batir bien el queso crema con azúcar y un poco de crema hasta que la mezcla esté completamente lisa. Para los frutos rojos, utiliza una combinación de fresas, frambuesas y arándanos para un sabor más complejo y vibrante. Capas alternas de crema y frutos en pequeños vasos no solo crean un efecto visual impresionante, sino que también permiten que los sabores se mezclen deliciosamente en cada cucharada. Refrigerar por unas horas antes de servir para que los sabores se intensifiquen y la crema se asiente.