
- Ingredientes
- • 8 patatas medianas
- • 100 g de queso parmesano en un trozo
- • 80 g de queso cheddar
- • mantequilla
- • aceite de oliva
- • sal
- • pimienta
- Para la bechamel:
- • 250 ml de leche
- • 20 g de harina
- • 20 g de mantequilla
- • nuez moscada
Tiempo Total1 hora 5 minutos
Preparación15 minutos
Cocción50 minutos
Coste € € €
Dificultad
Pasos
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01.
Pela las patatas, lávalas y córtalas como si fueras a hacer rodajas pero sin llegar hasta el fondo.
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02.
Corta el parmesano en láminas finas e introdúcelas en los cortes de las patatas, intercalándolas con trocitos de mantequilla. Coloca las patatas en una fuente refractaria, salpimiéntalas y riégalas con un chorrito de aceite. Hornéalas a 190°C durante 40-50 minutos.
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03.
Mientras, calienta la mantequilla en una cacerola, agrega la harina y tuéstala, removiendo constantemente. Vierte la leche, poco a poco y sin dejar de remover, salpimienta, condimenta con una pizca de nuez moscada y cuece unos 10 minutos, o hasta que espese.
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04.
Transcurrido el tiempo de cocción de las patatas, vierte un par de cucharadas de bechamel sobre cada una, espolvorea con un poco de queso cheddar rallado y gratina hasta que el queso esté fundido.
El truco de Pronto
Esta receta es un remedio antiestrés infalible, porque a la función del parmesano se le unen otros lácteos como la leche, la mantequilla y el queso cheddar, pero también las patatas que, gracias a la vitamina B6 y los carbohidratos complejos, aseguran la salud del sistema nervioso y favorecen la relajación. Para potenciar su efecto antiestrés es importante que te tomes tu tiempo y comas despacio.