Susanna Griso detalla en 'El Hormiguero' cómo fue su pedida de mano ¡a las 5 de la mañana!
En su visita a El Hormiguero, la presentadora ha compartido el momento en que su pareja le pidió matrimonio a primera hora de la mañana

Susanna Griso ha relatado entre risas cómo encontró el anillo de compromiso escondido en su taza de café.
Susanna Griso ha compartido cómo fue su pedida de mano con Luis Enríquez, el empresario con el que se casará el próximo julio. La presentadora ha visitado 'El Hormiguero', donde ha terminado hablando de su boda tras las preguntas de Pablo Motos, que ha querido saber cómo fue el momento en que su pareja le pidió matrimonio.
Entre risas y algo ruborizada, la periodista ha relatado cómo fue su pedida de mano a las cinco de la mañana, justo cuando ella empezaba su rutina diaria. “Me levanto muy hiperactiva a esas horas, corro, me tomo el café… pero antes tengo que esperar porque tomo una pastilla para el hipotiroidismo”, ha contado. Lo que no imaginaba es que su novio llevaba horas preparando una sorpresa.
La romántica propuesta de Luis Enríquez a Susanna Griso
“El día anterior me había preguntado dónde me sentaba por las mañanas”, ha explicado Griso. “Esa mañana, por casualidad, cambié de sitio y de taza. Al rato, Luis apareció y me dijo: ‘Vengo a desayunar’. Eran las cinco y veinte de la mañana, así que le respondí: ‘¿Qué haces tan pronto?’”, ha recordado divertida.
"Como veo que se queda delante mientras yo leo los periódicos, y es una situación que a mí me incomoda un poco, porque estoy trabajando... Digo, 'Bueno, ya que vas a hacerte un café, hazme uno a mí'. Y entonces levanto la taza y ahí estaba el anillo", ha dicho, con una amplia sonrisa y desatando los aplausos del público.
Pablo Motos también le ha preguntado cómo es enamorarse después de los 50, y Griso ha respondido con sinceridad: “Es distinto. Es un amor maduro, con las ideas más claras. Hay una coincidencia de intereses, sentido del humor y pasión por lo que hacemos… y eso lo hace más fácil”.
La periodista ha confirmado además que su boda se celebrará en la Costa Brava, con unos 250 invitados y un código de vestimenta relajado, “con lino o guayabera, que es verano y hay que disfrutar”.