Ronna Keitt, viuda de 'Papuchi', reaparece en a sus 59 años: así ha cambiado
Ronna Keitt, viuda de Papuchi, ha regresado a la televisión con 59 años y una imagen muy distinta a la de sus años junto al padre de Julio Iglesias
Ronna, de 59 años, reaparece en una videollamada con 'TardeAR'.
Han pasado casi veinte años desde que Ronna Keitt, la viuda del doctor Julio Iglesias Puga, abandonara la vida pública tras la muerte de su marido. Desde entonces, ha llevado una vida discreta en Florida, centrada en sus hijos Jaime y Ruth. Ahora, con 59 años, ha reaparecido en 'TardeAR', donde ha concedido una entrevista exclusiva que ha despertado el interés de muchos, no solo por sus palabras, sino por el gran cambio físico que ha experimentado.
Lejos de la imagen juvenil con la que se la recordaba en la época en que compartía su vida con Papuchi, Ronna ha lucido un look sereno y natural, con el pelo blanco y un rostro marcado por el paso del tiempo. Su aparición ha supuesto un punto de inflexión, ya que ha sido la primera vez en años que ha hablado públicamente sobre su relación con el padre de Julio Iglesias.
Ronna Keith reaparece muy cambiada en 'TardeAR'
"Fue amor a primera vista", ha recordado con tranquilidad. "Me conquistó porque era una persona que tenía un sentido del humor, era inteligente, tenía sus valores...", ha añadido durante su intervención. Sobre la comentada diferencia de edad, Ronna ha afirmado en su conexión con 'TardeAR' con rotundidad: "Nunca me importó la diferencia de edad. Era muy astuto, muy adelantado para ser una persona de su edad".
Durante la conversación también ha explicado cómo ha querido mantener el legado de Papuchi en la vida de sus hijos. “Ha sido muy importante para mí llevar a mis hijos a España, para que ellos conozcan la cultura, la familia y todos los amigos”, ha contado.
Ronna también ha explicado por qué mantuvieron su boda en secreto: "Es importante guardar un espacio de privacidad". Se casaron en Florida el 1 de marzo de 2001, pero decidieron no hacerlo público hasta que falleciera la primera esposa del ginecólogo, para evitarle un disgusto. Desde entonces, y hasta ahora, Ronna Keith ha optado por vivir fuera del foco. Su reaparición pública ha sido tan discreta como significativa, y ha vuelto a poner su nombre en el centro del interés mediático.