José Manuel Parada se derrumba en directo al recordar la terrible muerte de Encarnita Polo
El colaborador, muy afectado, ha roto a llorar en ‘Y ahora Sonsoles’ al revivir cómo se enteró del trágico fallecimiento de su gran amiga Encarnita Polo
José Manuel Parada se ha roto en directo al recordar cómo se enteró de la muerte de Encarnita Polo.
José Manuel Parada no ha podido contener las lágrimas esta tarde en 'Y ahora Sonsoles'. El colaborador, visiblemente emocionado, ha recordado el momento en el que supo que su amiga Encarnita Polo había fallecido. Un golpe que, según ha admitido, todavía no ha podido procesar. “Mal, no se puede estar de otra manera”, ha confesado al arrancar su intervención.
Encarnita, de 86 años, perdió la vida el pasado viernes en la residencia donde vivía en Ávila. Aunque la información ya es conocida, lo que no se había visto hasta hoy era el dolor de Parada al ponerle palabras a lo que sintió. “Cuando me enteré de que había muerto estrangulada, eso...”, ha dicho antes de romper por completo, incapaz de contener el llanto ante Sonsoles Ónega.
José Manuel Parada, destrozado por la muerte trágica de Encarnita Polo
Parada ha relatado que estaba trabajando en Jerez de la Frontera cuando recibió la noticia por parte de Beatriz Trapote, que se le acercó al terminar una gala: “Me dijo: ‘Parada, ¿te has enterado? Ha muerto tu amiga’”. Cuando descubrió cómo habían ocurrido los hechos, su reacción fue devastadora: “Me daba vueltas la habitación, no me lo podía creer, me entraron ganas de vomitar”.
El comunicador, roto en dolor, ha compartido la impotencia de imaginar a su amiga en esas circunstancias. “La muerte es algo natural y duele, pero en esas condiciones es horroroso”, ha expresado con la voz completamente quebrada. El plató de 'Y ahora Sonsoles' se ha quedado sin palabras, respetando el momento más duro del colaborador.
Aun así, José Manuel Parada ha querido rescatar también la luz: la amistad profunda que le unía a Encarnita. Ha desmentido que la artista estuviera sola, respondiendo así a las críticas hacia su hija. “Encarnita no estaba sola ni abandonada... había muchos amigos que la querían. Yo era uno más”, ha aclarado con cariño, defendiendo la memoria de su amiga.
Parada ha terminado su intervención pidiendo que lo ocurrido abra un debate sobre la seguridad en residencias y sobre la dignidad en el final de la vida. Pero, sobre todo, ha querido que quede una sola idea: “Era tan divertida... era única”.
