Joseba Arguiñano se sincera sobre su etapa más rebelde: "Cuando eres niño haces las cosas sin cabeza"
El hijo de Karlos Arguiñano se ha sincerado en 'Y ahora Sonsoles' sobre su infancia, su rebeldía y la unión de su numerosa familia
Joseba Arguiñano ha recordado con Sonsoles Ónega su bonita infancia junto a sus hermanos.
Joseba Arguiñano ha vuelto a demostrar su naturalidad y sentido del humor en su última aparición televisiva. El hijo del popular cocinero Karlos Arguiñano ha estado este jueves en el plató de 'Y ahora Sonsoles', donde ha hablado sin tapujos sobre su rebeldía y cómo fue crecer en una familia numerosa y con cuatro hermanos mayores.
El cocinero, repostero y presentador ha recordado su infancia con una sonrisa, asegurando que de todos los hermanos, él era “el más rebelde”. “Cuando eres niño haces las cosas sin cabeza. Ahora mis hermanos me quitan una tabla de surf del garaje, se llevan la bici… y me dicen: ‘Tú, Joseba, no puedes pedir nada. Te podemos quitar todo lo que queramos’. Yo tenía cuatro hermanos mayores y les quitaba la bici, el patinete, la chamarra, 500 pesetas...”, ha contado divertido.
Joseba Arguiñano recuerda su niñez rebelde y se sincera sobre su familia
Durante la charla, Sonsoles Ónega le ha preguntado si alguna vez pagó injustamente por esa fama de travieso. El hijo de Karlos Arguiñano ha reconocido entre risas que “alguna vez sí”: “Sabes que sí. Un 99% no, pero alguna vez sí. Si faltaba una monedita o algo, ya era Joseba”.
El cocinero ha explicado que ser el quinto hermano le marcó en algunos aspectos: “No me compraban nada, me pasaban todo... y después de mí venía la niña”, ha dicho, señalando con cariño que su hermana recibía todos los caprichos mientras él heredó todo. Aun así, insiste en que no tiene “ningún trauma” y que su madre siempre les ha hecho sentir igual de queridos.
“Mi madre decía que igual el que nos da más disgustos luego será el que nos dé más alegrías. Alegrías les hemos dado todos, hemos salido una familia trabajadora, nos queremos mucho y estamos al pie del cañón unos con otros”, ha asegurado Joseba Arguiñano, muy orgulloso de sus raíces.
Para él, la clave de su familia está en aceptar las diferencias: “Uno será más hábil, otro más tranquilo, otro más movido… pero nada es mejor o peor, es diferente. Y eso es la riqueza, que hace que seamos una tribu maravillosa”, ha concluido emocionado.
