Marlène Mourreau se derrumba en 'Y ahora Sonsoles': “Mi madre estaba celosa de mí”
La vedette ha recordado en televisión los conflictos con su familia y los momentos más duros que vivió al inicio de su carrera

Marlène Mourreau ha confesado los conflictos familiares que arrastra desde su juventud.
Marlène Mourreau ha abierto su corazón en 'Y ahora Sonsoles' y ha confesado algunos de los momentos más duros de su vida personal. La vedette, que en los años 90 se convirtió en todo un mito erótico en España tras ser descubierta por Chicho Ibáñez Serrador, ha recordado su difícil infancia en Francia y los conflictos que ha mantenido con su familia.
Marlène Mourreau habla de los celos de su madre y de su hermana
La artista ha explicado que su madre “siempre estaba envidiosa” de ella y que esa tensión marcó gran parte de su juventud. “Mi padre me ha querido tanto que mi madre ha estado celosa de mí durante mucho tiempo”, ha señalado. También ha recordado que su hermana la reprochaba su éxito y le decía que dejaba “a la familia en la sombra” porque ella ya estaba abriéndose camino en el mundo del espectáculo.
Marlène Mourreau ha reconocido que sus inicios no fueron fáciles. Ha relatado que posó desnuda para poder emanciparse y comprarse un piso en París, ya que no quería depender de nadie: “Lo primero que hice con 18 años fue comprarme una casa, porque no quería pedir nada. Yo empecé viviendo en una habitación para poder vivir independiente e intentando no meter la pata”.
A todo ello se sumaron experiencias muy duras en los años 90, cuando sufrió acoso en castings y situaciones de las que incluso tuvo que huir para evitar una agresión.
Con el tiempo, ha dicho que le habría gustado apoyarse más en su familia, pero su carrera la mantuvo lejos de Francia. “No he tenido ni tiempo de volver. De milagro he podido invitar a mis padres a la boda y al bautizo de mi hijo”, ha explicado con emoción. Hoy, sus padres ya no están y con su hermana mantiene la distancia.
Marlène lo resume con una frase que refleja el dolor que todavía arrastra: “Tengo la herida de no poder tener una familia unida que me pudiera querer como soy y no como el personaje”. A pesar de todo, ha asegurado que siempre se ha mostrado auténtica y que la gente debe quererla tal cual es, con su carácter directo y sin etiquetas.