Mariló Montero, ganadora de ‘Masterchef Celebrity 10’: así vive su gran momento
Mariló Montero vive uno de los momentos más felices de su carrera tras coronarse ganadora de ‘Masterchef Celebrity 10’. La presentadora repasa cómo ha vivido la final, la reacción de su familia y el giro personal que le ha supuesto el concurso
Mariló Montero posa durante el junket tras proclamarse ganadora de 'MasterChef Celebrity 10'
Tras una intensa e igualada final contra Miguel Torres en la que contó con el apoyo incondicional de sus hijos Rocío Crusset y Alberto Herrera, y en la que se ganó al jurado con un menú digno de alta gastronomía repleto de reminiscencias y recuerdos personales, Mariló Montero se convertía en la flamante e inesperada ganadora de 'Masterchef Celebrity 10'.
Feliz con su chaquetilla de chef y su premio, y emocionada por poder gritar a los cuatro vientos que ha ganado el popular reality de TVE -cuya grabación finalizó el pasado julio-, la presentadora ha atendido a Europa Press y, confesando que ha sido una de las mejores experiencias de su vida, ha hecho balance del gran momento que está viviendo a todos los niveles.
"He tenido que estudiar muchísimo"
PREGUNTA: ¿A quién se lo dedicas?
M.M.: Pues a todos vosotros, a todos los Masterchefistas que han tenido la paciencia de disfrutar de la última edición de MasterChef, que ojalá que para los seguidores haya sido de su gusto. Y luego, pues cómo no, pues ya a mi nivel ya más personal, a mi familia.
P.: ¿Cómo ha sido la experiencia?
M.M.: Tremendamente interesante, porque ha sido pasar un proceso absolutamente novedoso para mí. Investigar algo nuevo a mí me ha seducido mucho, porque he tenido que estudiar muchísimo y eso requiere un esfuerzo que me ha provocado un rejuvenecimiento también, quieras o no, práctico intelectual.
P.: ¿Cómo es la nueva Mariló ahora?
M.M.: Mariló ojalá fuera nueva y tuviera otra vez 18 años, pero no hay ninguna novedad en Mariló Montero. La novedad es que sí tengo un proyecto nuevo que es la conclusión del éxito de MasterChef Celebrity. Pero Mariló es la misma que ayer y espero que la misma que mañana.
P.: ¿Has llorado mucho en el proceso de cocinar, de que no me sale esto, o de la presión?
M.M.: Qué va, no. Yo he llorado de emoción por los sentimientos que afloran. Es un programa que requiere mucha concentración, muchas prácticas, mucho estudio, mucha pasión, mucho amor, mucho cariño. Yo me he reído mucho con Pepe, con Jordi, con Samanta, con el propio equipo, con los concursantes…
Así han vivido sus hijos su paso por el programa
P.: ¿Qué te dijo tu familia? ¿Cómo te ha apoyado tu familia en este proceso?
M.M.: Bueno, lo bonito ha sido la flipada que se han pegado de decir 'mamá qué hace cocinando porque no ha hecho en su vida un huevo'. Eso es así. Entonces, cuando me veían estudiando en casa y hacer prácticas, pues se quedaban en shock. Mi hija Rocío decía, 'pero mamá, ¿esto qué es? lo has hecho tú'. Y luego cuando ya termina el programa y cocinas en casa, no dan crédito, Alberto es cocinillas y cuando hablo con él, hablamos ya de cómo hacemos el sofrito, qué le echas aquí... ya empezamos a compartir una conversación sobre cocina. Es muy divertido. Rocío no es cocinillas, sobrevive y cocina porque tiene que comer y alimentarse.
P.: Menudo menú presentaste en la final…
M.M.: Claro. A ver, el menú, estás hablando con chefs profesionales y en esa mesa estaba Oriol, Pepe, Samantha, Jordi y el menú debía tener sabor, temperatura, textura, contraste, armonía, volumen. Era ambicioso el menú en completo y tenía que transmitir una historia también. Empecé a entender por qué los chefs quieren contar historias a través de sus menús y así conseguí yo encontrar la mía con Mario Sandoval que fue el que me ayudó a remover un poco esas emociones.
P.: ¿Cómo viste esa final con tus hijos?
M.M.: Más bonita. Pero durante la final yo estoy cocina que cocina y me perdí muchos detalles. Eran por lo menos 40 procesos, yo oía voces de mis hijos, y me acuerdo que Alberto me dijo, "mamá, me has mandado a callar", de verdad, y no me di cuenta. Pero yo estaba preocupada, estaba a lo mío. Yo no estaba mirando al balcón, creo que miré una vez nada más y dije, 'gracias, yo os quiero mucho, pero no puedo atenderos ahora. Llevo cuidándoos 30 años, no es el momento'.
P.: Tienes mucha complicidad con tus hijos, pero qué presión que te vieran tu nuera y tu yerno también.
M.M.: Bueno, Blanca y Charlie estaban flipados porque, a ver, tened en cuenta que también Blanca tiene una vida ajena totalmente a los medios de comunicación. Exponerse en una televisión también fue un acto muy generoso por su parte.
P.: Y el pequeñito en la barriga.
M.M.: Me lo acababan de decir. Yo estoy contagiándome por el amor que están sintiendo ellos, que es precioso. Pero lo más bonito de todo esto es que todo el amor que les damos como madres a los hijos es un canto de vuelta que regresa para ti. Y tenerlos ahí en el balcón me devolvió todo el amor que les vamos dando a lo largo de la vida. Es como recordar, decir, este es el proyecto de mamá, mamá está en Masterchef, pues vamos a apoyar a mamá.
Mariló Montero habla de cómo será como abuela
P.: ¿Cómo te imaginas como abuela?
M.M.: Pues emocionada, porque es que no tengo otra versión en mi entorno. Supongo que me gustará tirarme al suelo y jugar, claro que sí, y leer cuentos y divertirme. Claro, por eso te digo que no sé si habrá que hacerle puré con la cucharita volando el avión, o el Montessori, de dejarle al niño y que haga lo que quiera con las zanahorias y los guisantes.
P.: Pese a las críticas, has sido ganadora del concurso.
M.M.: Bueno, mira, aquí estamos brindando, supongo que Televisión Española está hiper orgullosa de seguir emitiendo MasterChef, y que sea un poquito antes, que se emite muy tarde.