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Rinitis Alérgica: 7 claves para aliviar sus síntomas y disfrutar la primavera sin estornudos

Esta inflamación de la mucosa nasal es una respuesta exagerada del sistema inmunitario ante el polen y otros alérgenos como los ácaros o los pelos de animales.

La rinitis alérgica es una afección cuya incidencia está creciendo incluso entre la población infantil.

La rinitis alérgica es una afección cuya incidencia está creciendo incluso entre la población infantil.

La rinitis alérgica es una inflamación de la mucosa nasal provocada por una reacción exagerada del sistema inmunitario ante determinados alérgenos como el polen u otros alérgenos como los ácaros, el moho o el pelo de animales. Se manifiesta con picor de nariz, estornudos, mucosidad líquida, congestión nasal, lagrimeo, enrojecimiento ocular, tos, fatiga… e incluso puede derivar en asma alérgica.

Una primavera explosiva: más polen y más personas con alergia

Este año se anticipa una primavera intensa en cuanto a alergias se refiere. Las lluvias recientes han estimulado el crecimiento de las gramíneas, lo que significa niveles de polen muy elevados. Y eso se traduce en un repunte de casos de rinitis alérgica, una enfermedad que afecta ya al 20% de la población en España.

¿Qué está provocando este aumento de casos de rinitis alérgica?

La rinitis alérgica está creciendo a un ritmo preocupante y cada vez más personas sufren síntomas alérgicos sin saber por qué. Estas son las principales causas:

La presencia de ácaros, polvo o mascota puede agravar las reacciones alérgicas.

La presencia de ácaros, polvo o mascota puede agravar las reacciones alérgicas.

La contaminación del aire, un agravante silencioso

El aire de las ciudades está cargado de partículas tóxicas que no sólo irritan las vías respiratorias, sino que también modifican las propiedades del polen, haciéndolo más agresivo.

Cambio climático: primaveras más largas, alergias más intensas

El aumento global de temperaturas y lluvias alarga la temporada de polinización, con más semanas de exposición y, por tanto, aumentando el riesgo de desarrollar síntomas alérgicos.

Hogares que concentran alérgenos

Pasamos más tiempo en interiores, muchas veces con presencia de ácaros, polvo o mascotas, lo que agrava las reacciones alérgicas.

Factores hereditarios y microbiota alterada

Si tus padres son alérgicos, tienes más riesgo de sufrir algún tipo de alergia como la rinitis alérgica. Además, hay factores como una flora intestinal debilitada que también pueden propiciar la aparición de alergias.

El papel del estrés

El estrés crónico aumenta el nivel de cortisol, lo que estimula la liberación de histamina y agrava los síntomas alérgicos.

¿Cómo aliviar los síntomas de la rinitis alérgica?
Remedios efectivos

Para determinar el alergeno que desencadena los síntomas, se inoculan en el antebrazo distintas sustancias y se evalúa la reacción.

Para saber cuál es el alérgeno que desencadena los síntomas, se inoculan en el antebrazo distintas sustancias y se evalúa la reacción. Así, se podrá crear una vacuna que inmunice a la persona.

Inmunoterapia (vacuna contra la alergia)

Para las personas que no encuentran alivio con los tratamientos habituales o cuyos síntomas son persistentes, la inmunoterapia se presenta como una solución de fondo.

Consiste en administrar dosis controladas del alérgeno al que la persona es sensible, con el objetivo de reducir progresivamente la reacción del sistema inmunológico.

Esta "vacuna contra la alergia" puede darse en forma de comprimidos sublinguales o gotas, y el tratamiento completo suele durar unos tres años. No elimina la alergia de forma inmediata, pero puede lograr que los síntomas desaparezcan o se reduzcan significativamente durante años.

Antihistamínicos

Los antihistamínicos son el tratamiento más común y accesible. Actúan bloqueando la histamina, la sustancia que el cuerpo libera al entrar en contacto con un alérgeno. Al hacerlo, alivian síntomas como los estornudos, el picor de nariz, la mucosidad o el lagrimeo ocular. Están disponibles en forma de pastillas, aerosoles nasales o colirios, y aunque no curan la alergia, son muy eficaces para mejorar la calidad de vida durante los meses de mayor exposición.

Corticoides nasales

Cuando los síntomas son más severos y afectan seriamente al día a día, los corticoides intranasales pueden marcar la diferencia. Reducen de forma muy efectiva la inflamación de las vías respiratorias, lo que mejora la congestión nasal y disminuye la respuesta alérgica. Son medicamentos seguros si se usan de forma puntual o bajo supervisión médica.

Suero fisiológico

Aunque parezca sencillo, el suero fisiológico es uno de los remedios más útiles y naturales para aliviar los síntomas. Su uso frecuente permite arrastrar los alérgenos acumulados en las fosas nasales y los ojos, como el polen o el polvo, reduciendo el picor, la congestión y la sequedad. Se recomienda realizar lavados nasales diarios, sobre todo tras haber estado en exteriores.

Llevar la mascarilla evita que el polen penetre en las vías respiratorias y ayuda a mantener a raya los síntomas de la rinitis alérgica.

Llevar la mascarilla evita que el polen penetre en las vías respiratorias y ayuda a mantener a raya los síntomas de la rinitis alérgica.

¿Cómo minimizar el contacto con el polen?

Trucos diarios que marcan la diferencia

Reducir la exposición al polen es posible si adoptamos ciertos hábitos. Consulta a diario el índice de polen y evita salir en las horas punta de concentración.

Al regresar a casa, es importante ducharse y cambiarse de ropa, ya que el polen puede quedar adherido a la piel y tejidos.

Utiliza mascarillas antipolen y gafas envolventes al caminar por zonas ajardinadas. Mantén las ventanas cerradas durante las horas de más viento y, si es posible, instala filtros HEPA en el aire acondicionado o purificadores de aire. Además, evita tender la ropa en el exterior, ya que el polen se fija en las fibras.

¿Y si la causa no es el polen? Reduce otros alérgenos en casa

Para los ácaros y el polvo doméstico

Los ácaros del polvo son otra causa frecuente de rinitis alérgica, especialmente en ambientes húmedos o con poca ventilación. Para reducir su presencia, ventila diariamente, elimina alfombras, peluches y cortinas gruesas. Utiliza fundas antiácaros en colchones y almohadas y aspira con un aparato dotado de filtro HEPA al menos una vez a la semana.

Para mohos y hongos

El moho prolifera en zonas húmedas como baños, sótanos o cocinas. Es importante evitar la humedad acumulada, reparar fugas de agua, limpiar bien las juntas de los azulejos y usar productos antimoho. Un deshumidificador puede ser una herramienta muy útil para controlar el ambiente y prevenir su aparición.

Verdadero o falso: aclaramos los mitos sobre la rinitis alérgica

¿Las pruebas cutáneas son siempre definitivas?

Aunque las pruebas cutáneas (prick test) son una herramienta útil, en algunos casos se necesitan análisis de sangre o pruebas específicas nasales para confirmar el diagnóstico.

¿Solo aparece en primavera?

La rinitis no siempre es estacional. Existe también la rinitis perenne, provocada por ácaros, moho o animales, cuyos síntomas pueden durar todo el año.

¿El estrés puede empeorar los síntomas?

El estrés emocional puede desestabilizar el sistema inmunológico, favoreciendo la liberación de histamina y agravando los síntomas alérgicos.

En algunos casos la rinitis alérgica puede derivar en asma y la persona necesitar inhaladores para dilatar las vías respiratorias.

En algunos casos la rinitis alérgica puede derivar en asma y la persona necesitar inhaladores para dilatar las vías respiratorias.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la rinitis alérgica?

Es una respuesta inmunológica desmesurada ante alérgenos como el polen, polvo o pelo de animales, que provoca inflamación y síntomas respiratorios.

¿Cuáles son sus síntomas más comunes?

Estornudos, congestión nasal, mucosidad acuosa, picor, ojos llorosos, tos seca, y en algunos casos, fatiga o dificultad para dormir.

¿Cómo se diagnostica?

Mediante pruebas cutáneas (prick test), análisis de sangre IgE específica o pruebas de provocación nasal que determinan la reacción a los alérgenos sospechosos.

¿Tiene cura la rinitis alérgica?

No tiene una cura definitiva, pero sí puede controlarse eficazmente con tratamientos médicos, inmunoterapia y evitando la exposición a los desencadenantes

¿Qué la causa?

Los principales desencadenantes son el polen, el polvo doméstico, el moho, el pelo de mascotas, así como la genética y los factores ambientales como la contaminación.

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