María Felisa Martínez López nació el 13 de septiembre de 1936 en Burguillos (Sevilla) en el seno de una familia humilde, que, cuando ella tenía sólo un año, emigró a la capital andaluza. Allí, vivieron en el barrio de Triana hasta que la muerte prematura del padre -cuando la futura artista tenía 9 años- obligó a que su madre, su hermano, José María, y ella se trasladaran a Madrid para buscarse la vida en los durísimos años de la posguerra., Dotada de una excepcional voz, María Felisa dio algunas clases de canto en la academia del maestro Alcántara en la plaza de Tirso de Molina y, para sacarse algún dinerillo, ella y su madre viajaban los fines de semana en un destartalado carro por los pueblos cercanos a Madrid, cantando coplas por las plazas y pasando el plato para recoger monedillas.