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Piel del rostro a salvo de los efectos de la mascarilla

El roce continuo y la falta de oxigenación que implica llevar mascarilla a diario están dejando huella en nuestra cara. No te la saques, pero aprende a proteger también tu cutis y a compensarle el esfuerzo

Proteger tu cutis a pesar de tener que usar mascarilla ¡es posible!

Proteger tu cutis a pesar de tener que usar mascarilla ¡es posible!

E.M

Respirar a través de la mascarilla aumenta notablemente el calor y la humedad de la zona de alrededor de la boca. Con ello se favorece la producción de sebo y la obstrucción de los poros. Y el estrés –es un factor desencadenantes de los brotes de acné– de este último año no ayuda en nada. Así, casi todas nos hemos visto sorprendidas en un momento u otro por la aparición de rojeces y granitos en esta parte del rostro.

Limpieza diaria. La solución contra el ya famoso "maskné" pasa por una limpieza profunda que no acabe irritando aún más la piel. Crea una rutina mañana y noche para eliminar la suciedad con limpiadores sin jabón y agua micelar o tónico. Al terminar, no te olvides de proteger la piel con un humectante que amortigüe el roce de la mascarilla en las zonas de más contacto como la nariz, las mejillas y la boca .

Stop a las impurezas. Una mascarilla semanal de arcilla verde te ayudará a eliminar el exceso de grasa y a purificar el cutis. Y si aun así los granitos aparecen, pon sobre ellos peróxido de benzoilo a una concentración de 2,5% o productos secantes a base de árbol de té, que suelen llevar aplicadores de fácil utilización.

 

 

Frenar las líneas de expresión

Además de la limpieza, la hidratación es imprescindible para paliar los efectos del roce y evitar rojeces e irritaciones. Con el uso de la mascarilla también aumentan los signos de fatiga y el cutis adquiere un tono más apagado por la falta de oxigenación. Los sérums a base de ácido hialurónico y de centella asiática tienen un poderoso efecto reparador que tu piel necesita para combatir la pérdida de agua, los efectos del estrés y suavizar las arrugas. 

Las emulsiones de rápida absorción libres de aceites son las más recomendables para crear una capa protectora sin facilitar la proliferación de impurezas. 

Productos antirrozaduras. Para las zonas que más sufren los efectos del roce, como el dorso de la nariz, las mejillas y la zona de detrás de las orejas, existen unos "sticks" que puedes aplicar de forma precisa antes de colocarte la mascarilla. Conforman una segunda piel y evitan las irritaciones que se producen cuando el tapabocas resbala. Una mascarilla facial de efectos hidratantes también te ayudará a compensar este tipo de agresiones refrescando y aliviando las rojeces.

 

 

Maquillarse a pesar de llevar mascarilla

El maquillaje puede ensuciar la mascarilla y favorecer la aparición de acné. Para evitarlo utiliza bases libres de aceites, pon menos cantidad y mejor opta por las cremas hidratantes con color o BB Creams. Puedes encontrar bases con pigmentos ultraconcentrados para una cobertura de larga duración y rociar el rostro con un espray fijador antes de colocar la mascarilla.

¿Y los labios qué? La fina piel de los labios también se resiente. La prueba es que han aumentado las dermatitis peribucales y heridas derivadas de la sequedad. Un bálsamo labial te permitirá mantenerlos hidratados y protegidos. Y si quieres un maquillaje sin manchas, dales color sólo con el perfilador. ¡Lucirás sonrisa, a pesar de todo!

Buenos trucos para cuidar tu cutis con la mascarilla

Renueva la mascarilla. Para la piel, las mejores mascarillas son las de algodón que la dejan respirar. Pero, tanto si optas por éstas, por las quirúrgicas o las FFP2, no dejes que la suciedad se acumule y afecte tu cutis. 
Sella tu piel. Aplicar un "primer" antes de la base incrementa la resistencia del maquillaje ante la mascarilla y protege tu piel del exceso de sebo. 

Ilumina la mirada. Borra las ojeras con un corrector y da un toque de iluminador en la zona del lagrimal para que tus ojos cobren protagonismo. Es preferible que las sombras de ojos sean en polvo que en crema y no te olvides de la máscara de pestañas.

 

 

Sí al colorete. No renuncies a él, si bien elige polvos de textura fina, que no resequen tu piel.

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