Eva Sannum, la ex de Felipe VI, reaparece: "Estoy muy contenta de no haberme convertido en reina"
La modelo noruega recuerda la presión que vivió junto a Felipe VI y dejando claro que no se arrepiente de haber tomado otro camino
Eva Sannum ha roto su silencio tras años de discreción y ha recordado su relación con Felipe VI sin nostalgia.
Han pasado más de dos décadas desde que Eva Sannum acaparó titulares en España como la novia del entonces príncipe Felipe. Fue en la boda de Haakon de Noruega y Mette-Marit, el 25 de agosto de 2001, cuando su relación quedó oficialmente expuesta ante las cámaras y comenzó una etapa de gran presión mediática. Aquel día marcó para siempre la memoria colectiva de los españoles y situó a la modelo noruega en el centro de todas las miradas.
Desde entonces, Eva Sannum optó por un perfil bajo y se alejó de la vida pública. No aceptó ofertas millonarias para contar su historia ni se dejó tentar por portadas exclusivas, algo que le habría asegurado una fortuna pero también un precio personal muy alto. Ha formado su familia en Oslo, donde vive junto a su pareja y sus dos hijos, y dirige una agencia de publicidad con la que ha construido una vida estable y lejos del foco.
Eva Sannum, la ex del rey Felipe VI, rompe su silencio tras 20 años
Ahora, coincidiendo con el aniversario de la boda de Haakon y Mette-Marit de Noruega, la ex del actual rey ha concedido una entrevista al diario noruego Aftenposten. Sannum ha recordado cómo vivió la presión de aquellos años, dejando claro que nunca ha echado de menos aquella etapa mediática: “Llevo muchos años evitando usar esta vieja historia. Puede parecer un poco arrogante, pero no quiero que nadie piense que hablo de mi pasado con la prensa y del príncipe, o que doy una entrevista porque echo de menos ser el centro de atención”, ha señalado.
Sincera y sin nostalgias, ha zanjado cualquier posible duda con una frase rotunda: “Estoy muy contenta de no haberme convertido en reina”. Con estas palabras, la exmodelo ha explicado que su vida actual le aporta mucha más libertad y autenticidad que lo que hubiera supuesto ser parte de una institución como la Casa Real española.
Además, ha comparado la presión que vivió con la que ha experimentado Meghan Markle en Reino Unido. “Venir de algo completamente diferente, formar parte de una familia tan especial… como muchos han señalado, tal vez Harry debería haberle informado sobre eso”, reflexionó. Unas palabras que muestran que, aunque los contextos sean distintos, la dificultad de encajar en la realeza es un desafío universal.