Felipe y Letizia: del autobús a la cena de gala

Los reyes Felipe y Letizia acudieron el pasado 15 de noviembre a celebrar el 75º aniversario de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) en su sede central y, como no podía se de otra manera, se trasladaron hasta allí desde Atocha en autobús, concretamente en uno de la línea 001, que es100% eléctrica y completamente gratuita para los usuarios. A bordo, coincidieron con otros pasajeros que se quedaron de una pieza al ver que compartían trayecto con tan ilustre pareja y que les pidieron hacerse fotos con ellos, a lo que ambos accedieron encantados.

Un efecto óptico

Ya en la sede de la EMT, los Reyes visitaron su museo de la EMT y montaron en uno de los primeros coches de la flota municipal, un Leyland Titán de dos pisos al estilo de los londinenses de 1957. En ese momento, se produjo una de las anécdotas más curiosas del día, pues, desde fuera, daba la sensación de que Letizia se había sentado amorosamente en el regazo de Felipe. Luego, cuando la EMT publicó la imagen del momento visto desde dentro del bus, se comprobó que el Rey estaba en un asiento y su esposa sentada en el apoyabrazos de otro.

La primera dama de su padre

Al día siguiente, ambos ejercieron de anfitriones de excepción del presidente italiano, Sergio Mattarella, que se encontraba de visita de Estado a España con su hija, Marta, una abogada que lo ha dejado todo para ejercer de primera dama junto a su padre, ya que la esposa de Mattarella, Marisa Chiazzese, falleció de cáncer en el 2012.

El mandatario italiano y su hija fueron recibidos esa mañana con honores militares en el patio de armas del Palacio Real. Luego, don Felipe y Matarella se retiraron para reunirse en privado, mientras que Letizia hacía de anfitriona de Marta y, por la noche, todos ellos volvieron a encontrarse luciendo sus mejores galas para disfrutar de una gran cena real.

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