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Felipe y Letizia: la curiosa historia del hombre que les dejó una herencia millonaria

¿Sabías que hace unos años los reyes (aún príncipes) heredaron varios millones de un empresario anónimo? ¡Te contamos esta singular historia!

Felipe y Letizia, hace unos días, en la Pascua Militar en Madrid.

María Alba

Los reyes Felipe y Letizia viajaron a Menorca con un curioso propósito: inaugurar una farmacia. Los monarcas suelen inaugurar edificios oficiales y otras construcciones de gran tamaño... por lo que es inevitable preguntarse qué les ha llevado a implicarse en este proyecto. Muy fácil: la farmacia es "suya".

Sí, es suya: la heredaron siendo Príncipes de Asturias tras el fallecimiento del empresario Juan Ignacio Balada Llabrés. Este menorquín, que murió a los 69 años, dejó un curioso testamento: quiso que esta farmacia, valorada en 10 millones de euros, pasara a manos de la Familia Real (entonces estaban al frente Juan Carlos I y Sofía).

Este local no es un local cualquiera: la Farmacia Llabrés está inscrita Catálogo Insular de Patrimonio Histórico de Menorca.

Juan Ignacio Balada Llabrés, el empresario que dejó una herencia millonaria a la Familia Real.

Felipe y Letizia han hecho una gran labor con su inesperada herencia

Al ser coronados como reyes, Felipe VI y Letizia recibieron también este singular legado, y decidieron hacerse cargo de él. Así, el hecho de que hoy inauguren esta farmacia es el resultado de mucho tiempo implicados con este proyecto.

El rey Felipe VI y la reina Letizia durante su visita a la farmacia Llabrés en la Ciutadella de Menorca.

En 2012, los monarcas donaron los derechos hereditarios del empresario a la Fundación Hesperia, además de abonar los impuestos de sucesiones correspondientes. Tras esto, muchas han sido las acciones sociales llevadas a cabo por esta fundación en nombre de Felipe y Letizia, todas orientadas a la conservación del patrimonio cultural de Ciutadella y Menorca.

La última y la más importante, la que inauguran, es la rehabilitación del inmueble de la Farmacia Llabrés, que han cedido a la fundación de Personas con discapacidad de Menorca para que se ocupen de su gestión durante 10 años.