Felipe VI y Reina Sofía: los momentos más emotivos de madre e hijo
El rei Felipe y la reina Sofía tienen una relación muy especial desde que él era pequeño hasta hoy, que siguen muy unidos

El rey Felipe VI ha otorgado a la reina Sofía el collar de la Insigna Orden del Toisón de Oro, la máxima distinción monárquica, para reconocer su "dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona" y agradecerle que siempre haya permanecido a su lado.
Felipe VI era el niño de sus ojos

El nacimiento de Felipe, el 30 de enero de 1968, colmó de felicidad a Sofía, cuya única función parecía ser dar un heredero masculino a la Corona. Sin embargo, con el tiempo, la reina se reveló como una excelente educadora que, gracias a su experiencia como princesa y al carácter formal y reflexivo que le inculcó a su hijo, pudo prepararlo a la perfección para cumplir con su destino.

Además, ella fue quien decidió que se educara en un colegio "normal", quien lo animó a cursar el COU en Canadá y un máster universitario en EEUU y también quien guió sus pasos en sus primeros actos oficiales, como cuando fue nombrado Príncipe de Asturias, cuando juró la Constitución o en su primer discurso, con un amor incondicional.
Trabajando y viajando juntos...

Hasta que Letizia llegó a su vida, el Rey y su madre formaron "equipo de trabajo" en numerosas ocasiones. Por ejemplo, Felipe era a menudo el "copiloto" de Sofía en sus compromisos con la Cruz Roja, entidad de la que ella era la presidenta de honor.
También Sofía viajó con su hijo a Latinoamérica, Estados Unidos, Japón, China y Marruecos, sobre todo en los años 90, con el objetivo de reforzar los vínculos históricos y culturales entre España y esos países. Además, madre e hijo han representado juntos a la Familia Real española en celebraciones de otras monarquías, como la boda de Haakon de Noruega.
Intereses compartidos

De sobras conocido es que el Rey y su madre comparten su pasión por deportes como la vela, disciplina en la que ella llegó a competir en los Juegos Olímpicos. Además, juntos han sido siempre los máximos hinchas de las selecciones españolas en las competiciones internacionales, celebrando los logros con gran entusiasmo y espontaneidad.
Pero quizás sea menos conocido que Sofía le inculcó a su hijo su amor por la cultura, especialmente por la música clásica, además de su gran compromiso con el medioambiente.
La gran defensora de la historia de amor de Felipe y Letizia

Aunque, como sucede entre casi todas las suegras y nueras, Sofía y Letizia han tenido sus desencuentros, lo cierto es que la madre del Rey fue la mayor aliada de la pareja para convencer al rey Juan Carlos y al mundo de que la presentadora del ‘Telediario’ podría ser una gran reina, como se ha demostrado después.
Ver a su hijo tan enamorado desmontó las posibles reticencias que Sofía pudiera tener y la hizo proponerse ayudar a la joven plebeya a adaptarse a la "extraña" vida de palacio. Con el tiempo, cuando Letizia ya volaba sola y tenía sus propias ideas sobre cómo desarrollar su papel, las dos mujeres tuvieron algunas tiranteces que resultaron muy dolorosas para Felipe, pues estaba en medio. Sin embargo, al llegar él al trono, todas las rencillas quedaron olvidadas y Letizia no ha arrinconado a su suegra, sino que, con su marido, la ha incluido en todos los grandes eventos de la Corona.
Figura clave en la sucesión

Dicen quienes orquestaron la abdicación de Juan Carlos I en el 2014, que la reina Sofía se vio despojada de su posición de golpe sin que nadie le consultara. Pero es probable que no le importara mucho, pues ver a su hijo en el trono fue siempre su mayor aspiración y, con su discreción y buen hacer, le allanó el terreno.
Ambos sabían que la mejor solución para la grave crisis que sufría la institución debido a los escándalos financieros y amorosos del Emérito era que Felipe se convirtiera en Rey, e hicieron todo lo necesario para asegurarlo y salvar la Corona.
Apoyo mutuo en los momentos difíciles

Hasta que Felipe subió al trono –e incluso durante varios años después–, la Familia Real vivió tiempos convulsos provocados, principalmente, por los errores de Juan Carlos y por el caso Nóos, que defenestró para siempre a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.
Desde el primer momento, madre e hijo trabajaron juntos discretamente para mantener la estabilidad de la institución y el buen nombre de la Corona, además de la unidad familiar –excepto con Juan Carlos– y, de hecho, Felipe nunca le ha recriminado a Sofía que viajara para ayudar a Cristina cuando la Infanta se tuvo que marchar de España por culpa de los problemas del que era su marido.
Así mismo Felipe le ha brindado todo su cariño a su madre para sobrellevar el profundo dolor que le provocó la muerte de su hermano, Constantino de Grecia, y la ayuda en todo lo posible para cuidar a su hermana, la princesa Irene.
Los mejores ejemplos para Leonor y Sofía

Sofía es una abuela cariñosa que ha querido enseñarle a sus nietas los entresijos de su "profesión".
En la Familia Real todos los papeles son importantes, tanto los principales como los secundarios, como bien sabe la reina emérita Sofía.

Además, la reina emérita también es consciente de que su "oficio" no se estudia, sino que se aprende fijándose en sus antecesores y, por eso, siempre ha querido ser un referente para las hijas de Felipe, Leonor y Sofía.