Leonor, la joven que aprende el difícil oficio de reinar
Al ser mayor de edad, legalmente, ya podría reinar, pero la Princesa continúa con su intensa preparación para asumir ese destino cuando llegue el momento mientras disfruta de su juventud como cualquier chica
Leonor, en una preciosa imagen de cuando cumplió 18 años.
Para la princesa Leonor, la vida comenzó a cambiar el 30 de agosto del 2021, cuando, por primera vez, se separó de sus padres y de su hermana para vivir durante dos cursos una experiencia totalmente transformadora en solitario.
Se marchaba al Reino Unido para estudiar Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College, un internado galés donde también se habían formado Guillermo de Holanda y Elisabeth de Bélgica y que reúne a estudiantes brillantes de todo el planeta –y de distintos orígenes sociales– que sueñan con, de un modo u otro, mejorar el mundo.
Leonor juró la Constitución al alcanzar la mayoría de edad.
De allí regresó Leonor a los dos meses escasos para presidir por tercera vez la entrega de los Premios Princesa de Asturias, pero cuando realmente impactó con su cambio fue en su siguiente visita, en Pascua.
Con un pendiente en la parte superior de la oreja, vaqueros y deportivas, la heredera se mostró desenvuelta y muy cercana en una charla sobre ciberseguridad con jóvenes de un instituto de Leganés. Ese verano también lució minifaldas y alpargatas de tacón en sus vacaciones en Mallorca. La Princesa se nos hacía mayor.
Total discreción sobre su vida privada
Los cursos que ha pasado en el internado de Gales la han ayudado a madurar y a conocer otras realidades que han abierto su mente.
En abril del 2022, cuando reapareció en Madrid para asistir al cumpleaños de su abuela Paloma, desató la locura porque la acompañaba un joven que lucía una sudadera de su internado.
Sobre la identidad del chico no hay consenso. Unos dicen que se trataba de Gabriel, un compañero de origen brasileño, aunque criado en Nueva York, hijo de una exitosa publicista y de un alto cargo del Deutsche Bank. Sin embargo, otras fuentes afirman que ése habría sido el segundo novio de Leonor en Gales tras romper con el misterioso joven que la acompañaba en Madrid. Aunque sólo se le pudo retratar de espaldas, el chico tiene la misma complexión y cabello que Gabriel, así que podrían ser la misma persona.
Leonor junto a sus padres y su hermana durante sus vacaciones en Mallorca.
En cualquier caso, desde aquel verano del 2022, la Princesa ha lucido un colgante de oro con la palabra "amor" escrita en árabe que rara vez se ha quitado.
Desde Palacio, mutismo absoluto, pues, por norma, no comentan este tipo de informaciones y se entendió que Leonor merecía vivir sus primeros amores con privacidad.
Convertida en una chica de lo más atractiva, se la ha empezado a relacionar con algún que otro joven, aunque desde Palacio se guarda silencio absoluto para que viva su juventud de la manera más discreta posible.
Como es natural, la Princesa comparte gustos y aficiones con su generación. Quienes la conocen aseguran que una de sus películas favoritas es "Interestelar", el filme de ciencia-ficción metafísica de Christopher Nolan, ya que, al igual que al Rey, le apasiona el espacio.
Con una madre "devoralibros", Leonor tenía que salir buena lectora también y se dice que una de sus obras preferidas es "El hobbit", de Tolkien.
Una joven de lo más normal
Leonor saludando a Meryl Streep.
Como a la mayoría de jóvenes de su edad, le encanta la música de Harry Styles, aunque en la comida del día en que juró la Constitución, también sonaron ABBA, La Oreja de Van Gogh y hasta el famoso "Despechá" de Rosalía... y sí, también le gusta salir con sus amigos y, de vez en cuando, no le hace ascos a la comida rápida. Lo dicho, una chica normal.
En sus últimas apariciones públicas, ha mostrado una soltura, una serenidad y una confianza poco habituales en una chica tan joven.
Siempre prudente y correcta, en octubre del 2022, protagonizó dos anécdotas curiosas. En la entrega de los Premios Princesa de Asturias, se unió a una ovación general aplaudiéndose a sí misma y el Rey la tuvo que corregir, a lo que ella reaccionó con un simpático gesto que demuestra que cada vez tiene más tablas.
Suerte que así sea porque, al día siguiente, supo por primera vez lo que es "trabajar" estando enferma con problemas gástricos al acudir a visitar el pueblo asturiano ejemplar de ese año.
Un gran sentido del humor
Tanto en el internado como en el Ejército, Leonor está aprendiendo a convivir y a desenvolverse entre personas muy distintas a ella.
De vuelta al internado de Gales, la Princesa concluyó el Bachillerato y, en la ceremonia de graduación, sus profesores le dijeron: "Leonor, tu amor por las conversaciones profundas no tiene límites. Tu decidida pasión por aprender, comprender a los demás y explorar diversas perspectivas verdaderamente ha enriquecido tu experiencia en UWC. Echaremos de menos tu sentido del humor".
Ese año, las vacaciones de la heredera fueron muy cortas y, de nuevo, su vida dio un giro cuando el 17 de agosto ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza para iniciar tres años de formación militar.
Leonor se encuentra actualmente centrada en su formación militar.
¿Y luego qué? Pues, según ha trascendido, se matriculará en la universidad –muy probablemente, extranjera– para estudiar Derecho y Política siguiendo los pasos de su padre.
Con motivo de su 18º cumpleaños Leonor juró la Constitución, convirtiéndose en heredera a todos los efectos, sin necesitar un o una regente en caso de que algo le sucediera al Rey. Fue un acontecimiento que protagonizó visiblemente emocionada, lo que denota que asume con naturalidad y responsabilidad el trascendente papel que el destino le tiene reservado, pero además augura que, llegado el momento, será la reina por derecho propio mejor preparada de la historia de España.