La Reina Letizia y sus inesperados talentos ocultos
La reina Letizia sorprende con habilidades poco conocidas: domina el lenguaje de signos y habla hasta diez idiomas con fluidez

Descripción de la imagen
Lleva años demostrando que sabe hacer las cosas muy bien, pero la reina Letizia guarda talentos poco conocidos que la hacen única. Entre ellos, su dominio del lenguaje de signos y su asombrosa habilidad para comunicarse en múltiples idiomas.
La reina Letizia domina la lengua de signos

Tres imágenes del vídeo que se ha viralizado.
Un simpático vídeo de Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, diciendo sus nombres en lengua de signos ha arrasado en redes y se ha convertido en uno de los momentos más llamativos, a posteriori, de la recepción de los Reyes en Marivent durante sus vacaciones en Mallorca. Podría pensarse que es una simple anécdota, pero no. Es la prueba de uno de los talentos poco públicos de la reina Letizia: conoce el lenguaje que se habla con las manos.

En 2014, saludando en lengua de signos durante una recepción en el Palacio Real.
Lo aprendió en 2012, cuando todavía era princesa, para dar un discurso en un acto de la Confederación Estatal de Persona Sordas, pero le gustó tanto que profundizó y ha llegado a dominar con soltura el lenguaje de signos, que utiliza siempre que se encuentra con personas con discapacidad auditiva. Una manera de demostrar su apoyo y solidaridad con ese colectivo.
Una reina políglota con acento internacional

Letizia hablando con la hija del presidente de Italia.
Hace un año, la esposa de Felipe VI viajó a Milán (Italia) para un acto del Día Mundial de la Investigación en Cáncer, una de las causas con las que está comprometida.

Letizia dando un discurso en italiano.
Allí, su intervención le permitió demostrar que posee una excepcional habilidad para los idiomas: pronunció con total fluidez un discurso en inglés, español e italiano.

Letizia con Volodimir Zelenski.
Consciente de que su papel no se limita al escenario nacional, sino que hay una dimensión internacional, Letizia ha potenciado su capacidad innata para aprender lenguas y se ha convertido en una verdadera políglota, más allá de su impecable dominio del castellano: además de las lenguas antes citadas, se maneja bien en catalán (veraneó de pequeña en la Costa Brava) y gallego y tiene conocimientos de euskera, habla con fluidez francés y portugués y se atreve incluso con el alemán y el ucraniano, que no es precisamente fácil.

Conversando con Carlos III.
El inglés (la lengua que más usa con personas extranjeras) lo aprendió con un profesor inglés, motivo por el que lo habla con acento británico. Una embajadora multilingüe.
Letizia tiene una gran memoria

Si los Borbones, sobre todo Juan Carlos I, tienen fama de 'memoriones', doña Letizia les adelanta por la derecha: en los actos públicos, los asistentes se sorprenden por su capacidad para recordar nombres, cargos, datos e incluso conversaciones anteriores.

Por supuesto, eso no sale solo de su privilegiada memoria, sino de los detallados informes que sus asistentes le preparan y que ella estudia antes de los encuentros oficiales. Y que recuerda. Observadora, perfeccionista, rápida de mente y con tendencia al control, desde el primer día en que puso los pies en la Zarzuela no perdía detalle de lo que iba viendo y, dicen, anotaba en un cuaderno todo lo que era nuevo para ella. ¡Y no era poco!
Letizia y su curiosidad innata

Las personas que tienen contacto con ella se sorprenden de toda la información que controla.
Influye en ese talento su curiosidad innata por todo lo que la rodea y, cosa que conoce, cosa que se le queda grabada. Ese rasgo de su personalidad la llevó a ser periodista y, ya reconvertida laboralmente en Reina, ha seguido usando esta genial herramienta para su trabajo.
Letizia es una consumada deportista

Poco antes de cumplir los 53, el cuerpo fibrado, sin gramo de grasa innecesaria, de Letizia demuestra su capacidad para el ejercicio físico de intensidad. Es uno de los puntos fuertes de su filosofía de vida y lo practica a diario, sin excusas. Madruga para hacer 'footing' por los jardines la Zarzuela y, en el gimnasio, sigue rutinas que van desde ejercicios de calistenia (se usa el propio peso corporal) hasta zumba, pasando por ejercicios de musculación con pesas, barras, gomas y aparatos.

No es lo único, la Reina es una verdadera experta en la modalidad Iyengar de yoga, que mantiene las posturas más tiempo potenciando la fuerza de los músculos y reduciendo la ansiedad, y hace Pilates y, una vez a la semana, zumba.

Con la escalada ejercita las extremidades y la región abdominal, mientras que el yoga le aporta fuerza, flexibilidad y relajación.
Recientemente, Letizia descubrió el entrenamiento de boxeo, que le entusiasma, y su pasión por la escalada la llevó a hacerse construir un rocódromo en una pared exterior de palacio. Es una adicta a la bicicleta estática para quemar calorías
Letizia también es experta en nutrición

Dicen quienes la conocen que, cuando algo le interesa, no para hasta saberlo todo. Quizás por eso y porque sabe que la alimentación saludable y equilibrada es base de salud y belleza, Letizia es casi una ‘titulada’ en ese tema.

Afín a la dieta mediterránea, en los menús de la Reina no faltan verduras, frutas y el pescado. Consume frutos secos, kombucha, kéfir y cúrcuma.
Más partidaria de los hábitos saludables que de las dietas, come con moderación alimentos frescos y locales, pero se permite algún que otro capricho, como las croquetas, que le chiflan. Se la ha visto comprando productos naturales y, cuando puede, se mete en la cocina para hacer algún platillo, como pasteles (sin azúcar, eso sí) para las fiestas del cole de sus hijas.