Andrés de Inglaterra exige a Carlos III que le pague la mudanza
El hermano del rey se niega a abandonar la residencia si no recibe una compensación económica por los gastos y las inversiones realizadas
Carlos no quiere saber nada de su hermano, relacionado con el pederasta Jeffrey Epstein.
Andrés de Inglaterra vuelve a situarse en el centro de la polémica dentro de la Casa Real británica. Tras perder sus títulos y ser apartado de la vida pública por su relación con Jeffrey Epstein, el expríncipe se resiste ahora a abandonar Royal Lodge, la residencia en la que ha vivido durante más de dos décadas.
Según informan medios británicos, Andrés exige que Carlos III le indemnice por el elevado coste que supondría su traslado, alegando tanto el volumen de sus pertenencias personales como el dinero que asegura haber invertido a lo largo de los años en la propiedad.
Un contrato que complica la salida
Royal Lodge, residencia de Andrés de Inglaterra desde 2004.
La situación se complica aún más por el contrato de arrendamiento de 75 años que Andrés mantiene sobre Royal Lodge, un acuerdo que utiliza como argumento para retrasar su salida y reforzar su posición frente a la Corona.
Mientras tanto, el hermano del rey habría decidido permanecer en la residencia al menos hasta después de Navidad, a pesar de haber sido vetado por Carlos III en las celebraciones familiares de este año.
Andrés de Inglaterra.
Lejos de adoptar un perfil bajo, Andrés continúa reclamando que se le trate como Alteza Real, llegando incluso a exigir que se le hagan reverencias, algo que ha generado un profundo malestar en el entorno del monarca.