El príncipe Harry revivirá la muerte de su madre, Lady Di, en TV
El príncipe Harry prepara un documental íntimo sobre la princesa Diana para Netflix. Una apuesta personal que podría romper su pacto con Guillermo
El duque de Sussex ha estado estos días en Inglaterra.
Dicen quienes conocen al duque de Sussex que éste tiene la certeza de que su madre sigue siendo su ángel de la guarda. Harry tenía 12 años en el momento en que la princesa falleció en París, el 31 de agosto de 1997, y ha explicado en sus memorias, 'Spare', que cuando su padre le dio la noticia, su corazón inventó una historia para soportar esa nueva realidad: que su madre estaba, simplemente, escondida en algún lugar. Y, como él mismo ha confesado, a lo largo de los años se aferró a esta idea que le sirvió de consuelo en múltiples ocasiones.
Veintiocho años después de la tragedia, el príncipe, heredero de su legado y sus luchas contra la pobreza infantil y las minas antipersona entre otras causas, y su esposa, Meghan Markle, están preparando un documental sobre Lady Di con la esperanza de que les salve de sus problemas económicos y sus fracasos televisivos en Netflix.
La plataforma, con la que firmaron un megacontrato en 2020 por valor de unos 80 millones de euros, está decepcionada con los resultados de los programas que han hecho, ya que sólo han producido uno que se haya convertido en un bombazo: la docuserie 'Harry & Meghan'.
Por eso, al ir a renovar su contrato –en condiciones menos generosas–, Harry propuso hacer un documental sobre su madre para 2027, coincidiendo con el 30º aniversario de su muerte.
El coste emocional de este documental
El hijo pequeño de Diana sigue traumatizado por su repentina pérdida en 1997, cuando él tenía 12 años.
Fue al escuchar ese proyecto cuando, de repente, tocados por la varita mágica del nombre de Lady Di, los responsables de Netflix mostraron verdadero interés abriendo los ojos de par en par.
Como ha dicho una fuente cercana: "Un documental sobre Diana, producido y narrado exclusivamente por su hijo, será un gran éxito, mucho más grande que 10 pasteles de hojaldre cocinados por Meghan en su programa".
Pero no sólo a Netflix le podría ir muy bien. Meghan, que siempre ha pretendido seguir la estela de Diana, también se está frotando las manos, ya que cree que este proyecto serviría para resucitar las finanzas de su productora, Archwell Productions.
Sin embargo, hay quien considera que esta idea es un ejercicio de mal gusto, como lo fue para muchos la docuserie de la pareja y las memorias del príncipe, 'Spare', en las que aireó detalles demasiado íntimos de los Windsor.
Kate y Guillermo –en un acto en memoria de Isabel II– al que asistieron cuando Harry estaba en Windsor.
Aparte de los ingresos que les dé el documental, el coste emocional de emitirlo puede ser muy alto para Harry, que en 2017 ya protagonizó con Guillermo otro, con motivo del 20º aniversario de la muerte de Diana.
Ahora las cosas son diferentes y el proyecto con Netflix podría llevar la relación de los dos hermanos a un punto de no retorno porque, como cuenta la web Radar Online: "Hace tiempo que los dos hicieron un pacto para no sacar provecho de la memoria de su madre". Romperlo no es la mejor manera de arreglar sus diferencias.
Un encuentro de 55 minutos con su padre en Londres
Harry, que viajó a Inglaterra para cumplir con varios compromisos (izq., jugando con una niña en una gala benéfica)
Con quien sí ha empezado a limarlas es con el rey Carlos. Fue durante el viaje que hizo al Reino Unido para cumplir con sus compromisos con varias oenegés. Tal y como confirmó el palacio de Buckingham, el príncipe se reunió con su padre en su residencia de Clarence House, en el que ha sido su primer encuentro desde febrero de 2024, cuando Harry viajó a Inglaterra tras conocer su diagnóstico de cáncer. El rey, que viajó a Londres expresamente desde Balmoral, y su hijo estuvieron tomando el té en un encuentro que duró unos 55 minutos.
Harry pudo verse con su padre después de más de un año, como en esta foto de archivo.
Para los medios ingleses, se trata del primer paso para rehacer las relaciones entre padre e hijo y recuperar, así, una confianza que se había desmoronado desde que Harry abandonó el Reino Unido en 2020 para cumplir su sueño americano junto a Meghan.
Fue el pasado mayo cuando el duque manifestó su deseo de reconciliarse con su progenitor porque, como dijo: "No tiene sentido seguir peleando". Más tarde, en julio, asesores de comunicación del duque y del rey se reunieron en Londres, en el club Royal Over-Seas League, en lo que se interpretó como una maniobra de acercamiento entre padre e hijo que, ahora, al fin, ha dado sus frutos.