Alejandro Amenábar, los 50 años del director de Mar adentro

Alejandro Fernando Amenábar Cantos nació el 31 de marzo de 1972 en Santiago de Chile. Fue el segundo hijo de Josefina, una madrileña que durante un viaje a Chile para visitar a su hermana conoció a Hugo Ricardo Amenábar, un técnico de la empresa General Electric del que se enamoró. Tras casarse, su primer hijo, Ricardo, nació en 1969 y, tres años después, llegó Alejandro.

Llegó a España cuando tenía 1 año

En agosto de 1973, pocos días antes del golpe de Estado del general Augusto Pinochet y cuando él tenía sólo 1 año, la familia se mudó a España.

Vivieron un tiempo en una caravana hasta fijar su residencia en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama. Estudió en el colegio de los Padres Escolapios de Getafe, pero en 2º de BUP se trasladó al Instituto Alameda de Osasuna, en la zona norte de la capital española, donde le aceptaron por su excelente currículum escolar, pese a que el centro no le correspondía.

Fue un niño flacucho y pequeño, que tenía mucho miedo a la oscuridad y que creció con pocos juguetes y sin que sus padres le dejaran salir a jugar a la calle o ver la televisión. Aficionado a dibujar, también leía todo lo que caía en sus manos, lo que alimentó su ya desbordada imaginación y le impulsó a escribir relatos.

Con 9 años, unos vecinos se compraron un vídeo y empezó a ver películas. Admirador de Steven Spielberg y Alfred Hitchcock, vio decenas de veces "2001: una odisea del espacio", de Stanley Kubrick, su película favorita. Ya adolescente, se hizo un habitual de las salas de cine. Para entonces, había aprendido de forma autodidacta a tocar la guitarra y el teclado y empezó a componer sus primeras melodías.

Tras descartar Arquitectura y Bellas Artes, se matriculó en Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Antes, se puso a trabajar como reponedor de almacén y jardinero para comprarse una cámara de vídeo doméstico, ya que no concebía empezar estudios de imagen sin haber rodado nunca.

Decepcionado con la universidad

Pero, cuando empezó a estudiar y vio las escasas prácticas que hacían los alumnos en la universidad, dejó de ir a clase para seguir su aprendizaje por su cuenta y riesgo. Su paso por la facultad le permitió conocer a personas que, más adelante, serían importantes en su carrera profesional, como Carlos Montero, por el que conoció al actor santanderino Eduardo Noriega.

En Periodismo también se hizo colega de Mateo Gil, con el que hicieron un pacto de que siempre contarían uno con el otro a la hora de tirar adelante sus proyectos. Entre 1991 y 1994, Amenábar rodó cuatro cortometrajes ("La cabeza", "La extraña obsesión del doctor Morbius", "Himenóptero" y "Luna"), en los que no sólo ejerció de director, sino también como guionista, protagonista, autor de la banda sonora y montador.

Rodó su primer éxito con solamente 23 años

José Luis Cuerda le dio la oportunidad de profesionalizarse. Tras haber visto uno de sus cortos, le invitó al rodaje de "Así en el cielo como en la tierra", en 1995. Se hicieron amigos y Alejandro le envió el guión de la película que quería dirigir y que le habían rechazado varias productoras.

Y Cuerda le hizo una propuesta que le sonó a música celestial: le produciría el filme. "Yo empecé en esto por él y él empezó en la producción de cine conmigo", aseguró el director en una entrevista.

Así, con 23 años, comenzó a rodar "Tesis", un "thriller" sobre "snuff movies" ambientado en su facultad. Protagonizada por Ana Torrent y Eduardo Noriega, la película incluía un cameo del propio Cuerda como profesor de Realización, asignatura que a Amenábar le suspendieron en la carrera, que no llegó a acabar.

El filme ganó 7 premios Goya, incluidos el de mejor película y mejor director novel. Dos años después, dirigió "Abre los ojos", una cinta de ciencia-ficción e intriga psicológica con Penélope Cruz y Noriega como protagonistas.

Tom Cruise y su salto a Hollywood

La enigmática atmósfera de esta cinta llamó la atención de Tom Cruise, que compró los derechos para producir y protagonizar un "remake": "Vanilla Sky", dirigido por Cameron Crowe.

La entonces esposa del actor estadounidense, Nicole Kidman, fue la protagonista de su cuarto largo: "Los otros". Producida por Harvey Wenstein, rodada en inglés y estrenada en el Festival de Venecia del 2001, la película supuso el salto a Hollywood de Amenábar, recaudó 100 millones de dólares y se llevó ocho premios Goya.

Mayor éxito obtendría, sin embargo, su siguiente trabajo: "Mar adentro" (2004), un filme sobre el tetrapléjico Ramón Sampedro y el tema de la eutanasia. Con Javier Bardem y Belén Rueda, consiguió el récord de 14 Goyas y se alzó con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

Durante la promoción de la cinta, Amenábar hizo pública su homosexualidad saliendo en las portadas de dos revistas gay. "No quiero que nadie entre en mi intimidad, pero no quiero entrar en el juego ambiguo del sí, pero no. Es tan fácil como decir que eres gay y ya está", dijo.

Dos maridos y una serie de televisión

Convertido en director con dimensión internacional, su siguiente trabajo fue la película más cara de la historia del cine español: "Ágora" (2009), que costó 50 millones de euros.

Un año después, conoció a David Blanco, un consultor financiero con el que se casó en el 2015, fecha en que se estrenó otro de sus trabajos, "Regresión", con Emma Watson y Ethan Hawke.

Su matrimonio se rompió tres años después, cuando empezaba el rodaje de su siguiente película: "Mientras dure la guerra" (2019), ambientada en la Guerra Civil española.

Poco después, Amenábar se enamoró de nuevo, esta vez de César, 22 años menor y estudiante de Medicina, que se ha especializado en Anatomía forense.

Tras un obligado retiro por la pandemia, Amenábar debutó el año pasado como director de series con "La fortuna", una adaptación del cómic "El tesoro del Cisne Negro" sobre el expolio y la recuperación del tesoro del buque "Mercedes".