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Alejandro Sanz explica lo que le pidió Antonio Flores el día antes de su muerte

El cantante Alejandro Sanz recuerda con dolor cómo no hizo caso a la última petición de su amigo, Antonio Flores, antes de morir

Alejandro Sanz y Antonio Flores.

Han pasado tres décadas desde la trágica muerte de Antonio Flores, y Alejandro Sanz ha roto su silencio sobre uno de los momentos más duros de su vida. En una emotiva entrevista, el artista ha revelado que habló con Antonio el día anterior a su fallecimiento y que este le pidió que fuera a la cabaña de El Lerele. “Me dijo que fuera… pero no fui. Me arrepentiré toda mi vida”, ha confesado.

Una confesión con 30 años de peso emocional

Alejandro Sanz y Antonio Flores compartían mucho más que escenarios. Eran confidentes, cómplices de madrugadas llenas de música y conversaciones íntimas durante los trayectos en coche que Antonio hacía para llevarle a casa después de alguna fiesta. “Esas charlas las guardo como joyitas en forma de recuerdo”, dice Alejandro Sanz.

Su relación con la familia Flores siempre ha sido muy estrecha, y la pérdida de Antonio Flores, apenas dos semanas después de la muerte de Lola Flores, fue para él un golpe especialmente duro.

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En ese homenaje lleno de nostalgia, Alejandro Sanz define a su amigo como “un último mohicano”, alguien auténtico, sin dobleces, con el don de convertir la sencillez en arte. “Era honesto, cariñoso y leal”, ha destacado, subrayando la luz especial que tenía Antonio.

También ha recordado cómo una historia con él inspiró uno de sus mayores éxitos: Amiga mía. Según contó el productor Miguel Ángel Arenas, el tema nació de un triángulo amoroso entre Alejandro Sanz, Antonio Flores y una joven llamada Irene Chamorro. “Cuando supo que hablaba de ella, solo me dijo: ‘Qué sabio, has hecho una canción de una historia mía’. Y eso me sentó fatal”, admite Alejandro Sanz.

Antonio Flores con su madre Lola Flores y sus hermana Lolita y Rosario.

Alejandro Sanz: una lección de vida y un arrepentimiento que no se borra

A lo largo de los años, Alejandro ha mantenido su cariño y admiración por la saga Flores. En el 25 aniversario de Lola, escribió un homenaje poético en el que hablaba de su autenticidad y su fuerza. Hoy, con 56 años, el artista reconoce que esa llamada no respondida es una espina que aún lleva clavada. “Hay cosas que se te clavan sin hacer ruido”, afirma. Y concluye con una frase que lo dice todo: “Me arrepentiré siempre de no haber ido ese día”.