Anabel Pantoja reaparece con un brazo robot tras lesionarse el codo: la impactante imagen
La influencer, que sufrió una aparatosa caída en su viaje a Barcelona, ha mostrado su nuevo soporte ortopédico en redes sociales
Anabel Pantoja.
La mala racha de Anabel Pantoja continúa. Si hace unos días compartía entre lágrimas que había perdido sus maletas al llegar a Barcelona, ahora la sobrina de Isabel Pantoja ha reaparecido con el brazo en cabestrillo tras sufrir una dolorosa caída en la casa donde se alojaba con amigas como Dulceida y Madame de Rosa.
“Me pegué un ostión el viernes, no vi un escalón, se me dobló el tobillo, caí con el codo y se me salió”, explicó la propia Anabel Pantoja en sus redes. Con el brazo escayolado y a la espera de un diagnóstico más preciso, la influencer ha tenido que adaptarse a esta nueva complicación en su día a día.
Anabel confesó que el dolor fue tan intenso que incluso lo comparó con el del parto de su hija Alma. Como es diestra, la lesión en su brazo derecho le ha dificultado las tareas más básicas: “Ahora mismo estoy muy inútil, muy torpe... Me tienen que ayudar para casi todo”, relató entre frustración y resignación. No puede peinarse ni cepillarse los dientes sin ayuda, y tampoco puede cargar a su hija como le gustaría. Una situación complicada que ha tenido que afrontar con paciencia y algo de humor.
Por fin, tras varios días de espera, Anabel ha sido valorada por un especialista que ha tomado la decisión de retirarle el yeso y colocarle una férula articulada que ella misma ha descrito como un “brazo robot”. Más ligera y adecuada para el verano, esta nueva prótesis le ayudará en su proceso de recuperación.
“Intentaré cada día superar esto”, ha escrito en un mensaje positivo que ha sorprendido incluso a sus seguidores más fieles. Agradecida por el cariño recibido, ha reflexionado sobre lo importante que es valorar la salud: “No te das cuenta de lo valioso que es estar bien hasta que no lo estás”.
A través de sus redes, ha querido dar las gracias por los mensajes de apoyo recibidos: “Os quiero muchísimo”, ha escrito, emocionada.
Una vez más, Anabel demuestra que, pese a los tropiezos -literalmente-, siempre encuentra fuerza para seguir adelante.
