La biografía de Albert Rivera

Dicen que vive con emoción la llegada de su segunda hija, la primera con Malú, su pareja sentimental desde hace casi año y medio. Albert Rivera cuenta los días para ver la carita de su retoño. Los sentimientos están a flor de piel, por la cercanía del parto y la canción que le ha dedicado la cantante madrileña a la pequeña, 'Tejiendo alas', convertida en número uno a las pocas horas de su lanzamiento en plataformas musicales.

Vida actual de Albert Rivera

Al nuevo miembro de la familia le contarán cuando sea más mayor que su papá fue político y que, antes de la debacle de Ciudadanos en las elecciones de noviembre de 2019, fue uno de los estadistas con más probabilidades de alcanzar algún día La Moncloa. Todas esas posibilidades se difuminaron con su dimisión al día siguiente de sus últimas elecciones como secretario general de la agrupación naranja.

En el emotivo discurso de despedida, Rivera justificaba su decisión por “coherencia y el bien del país”, y anunciaba su intención de ser feliz. “Permitidme que siga mi camino, que me dedique a mi familia. Voy a ser mejor padre, mejor hijo, mejor pareja. Se lo merecen”, fueron las bonitas palabras que le dedicó a su hija Daniela, a sus padres y a su mujer.

Biografía de Albert Rivera antes de ser político

El barcelonés abandonó la vida pública de un día para otro, como recoge su próximo libro, 'Un ciudadano libre', en el que hace un repaso extenso y pormenorizado de sus experiencias más relavantes en su vida pública y privada. Esta biografía de Albert Rivera, es la tercera publicación de puño y letra del abogado, que desde marzo pasado forma parte de la plantilla del prestigioso despacho Martínez Echevarría.

Su vida personal ha dado un vuelco en poco más de medio año y en medio del cambio de década, los 40, un periodo de madurez que Albert disfruta alejado del escrutinio público. El hijo del catalán Agustín Rivera y de la malagueña María Jesús Díaz se crió primero en el barrio obrero de La Barceloneta y más tarde en La Ametlla, un pueblo de la comarca del Vallés Oriental a 35 kilómetros de la ciudad, donde sus padres abrieron un comercio de electrodomésticos.

En esta nuevo domicilio familiar, Rivera se matriculó en la Escuela Cervetó, un colegio privado de Granollers en el que coincidió con Dani Mateo, el actual presentador de Zapeando. El humorista recordó en el espacio La Sexta Noche cómo tomando una copa su compañero le comentó su intención de hacer carrera política. Pese a que todavía era pronto para pensar que aquellas intenciones se materializarían, el presentador sí puso énfasis en la buena imagen que proyectaba. “Era muy guapo. Capitán del equipo de waterpolo, tenía un torso griego”, señaló el también locutor con su habitual sorna.

Bien es cierto que ya en aquellos días la natación ocupaba gran parte del tiempo de Rivera, una disciplina que practicó durante más de ocho años y que llevó a ser campeón de Cataluña en estilo braza en dos ocasiones.

Albert Rivera y su relación con Mariona Saperas

Fue precisamente en la adolescencia donde se fraguó su primera historia de amor, un romance que se alargó durante dos décadas y de la que hace ocho años nació su primera hija, Daniela.

Su madre es Mariona Saperas, que trabaja como especialista en terapia grupal y adicciones en la Fundación Sanitària Mollet del Vallés. Ambos, que nunca llegaron a pasar por el altar, pero sí fueron pareja de hecho, comparten la propiedad de un piso en Granollers y, según sus allegados, mantienen una relación cordial. Ella rehízo su vida sentimental hace cuatro años y no ha tenido problema en adaptar el régimen de visitas cuando los compromisos políticos le impedían pasar más tiempo cerca de su hija.

En ese trayecto juntos, ambos iniciaron sus estudios superiores en la Universidad Ramón Llull. Mientras ella se decantaba por la Psicología, Rivera por el Derecho, una carrera perfecta para enfocar su futuro en el terreno de la política. Destacó en oratoria y participó en la liga de equipos universitarios de debate, siendo el vencedor en el año 2000. Entre sus mentores se encontraba Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional e impulsor de Ciudadanos de Cataluña, el germen de lo que más tarde sería Ciudadanos.

Albert Rivera y su época en La Caixa

Licenciado en 2002, la pareja de la cantante madrileña empezó su andadura profesional en La Caixa, donde dos años más tarde aprobó las oposiciones internas como letrado de la Asesoría Jurídica de los Servicios Centrales de la entidad bancaria. En 2006, solicitó la excedencia para dar el salto a la política en las elecciones autonómicas bajo las siglas de Ciutadans-Partit de la Ciutadania, partido del que fue nombrado presidente en julio de ese mismo año.

La vida como político de Albert Rivera

Polémico y controvertido fue el cartel de campaña de su formación política, en la que aparecía desnudo. “Ha nacido tu partido. Sólo nos importan las personas. No nos importa dónde naciste. No nos importa la lengua que hablas. No nos importa qué ropa vistes. Nos importas tú”, era el mensaje que acompañaba a aquella impactante y rompedora imagen del joven candidato, al que sus oponentes miraban con despreocupación. Nadie podía imaginar que aquel atrevido chaval, dispuesto a aparecer como su madre le trajo al mundo en las principales calles catalanas, terminaría siendo el azote de la oposición durante una década.

Pronto, y ante su evidente carisma, llegaron las amenazas de muerte a su domicilio. Fue en septiembre de 2007 cuando en la puerta de su casa en Granollers apareció una foto de su rostro con una bala clavada en la frente. Pese a estas y otras presiones en forma de carta, Rivera decidió anunciar su candidatura como cabeza de lista al Congreso de los Diputados en los comicios de 2008. Aquel primer intento fue fallido, tuvo que esperar ocho años más para obtener su primer y único sillón en la Cámara Alta. Tres años en los que Albert Rivera se confirmó como uno de los políticos con más posibilidades de ocupar un puesto relevante en el Gobierno e, incluso, aspirar a la presidencia.

Y en el amor... llegó Malú

Tres años antes de su salto a la política nacional, finalizó su romance con Saperas. No fue hasta dos años más tarde, en 2015, cuando se oficializó su relación con Beatriz Tajuelo, azafata de vuelo con la que convivió durante cuatro años hasta que decidieron poner punto final a su relación de mutuo acuerdo. En 2017, Tajuelo dio un vuelco profesional convirtiéndose en directora adjunta de Light Sound Group, un holding de empresas que abandonó el año pasado en busca de nuevos objetivos profesionales.

Entre su ruptura y el inicio de su relación con Malú pasó muy poco tiempo, apenas meses. Es más, muchos se sorprendieron de la velocidad con que Rivera pasó página, pero ella jamás se pronunció al respecto. Sí lo hizo el otoño pasado cuando saltó la noticia del embarazo y, pese a dejar claro que les desea a los futuros papás toda la felicidad del mundo, confesó no tener ningún tipo de contacto con el ex político. “No le he escrito y tampoco hablo de él, ni comento nada de lo que haga con su vida”, zanjó tajante la empresaria.