Elena Furiase celebra el bautizo de su hija Nala con la familia Flores al completo
La hija de Lolita y su marido, Gonzalo Sierra, han celebrado el bautizo de su hija pequeña arropados por sus seres queridos más cercanos
Elena Furiase ha escogido el blanco para el bautizo de su hija, Nala (EP)
Elena Furiase y su marido, Gonzalo Sierra, han celebrado un día muy especial para la familia Flores. Parece que fue ayer cuando nos presentaron a su segunda hija, Nala, aunque de eso ya han pasado casi cinco meses. Era el pasado 4 de julio cuando anunciaban que ya habían dado la bienvenida a la pequeña, que hoy, vuelve a ser la protagonista.
Este 26 de noviembre, toda la familia Flores se ha reunido en la Parroquia de Nuestra Señora de la Moraleja para ser testigos de este momento tan especial para los papás y para la pequeña. No han faltado tampoco amigos y familiares como Charo Vega, Juan y Medio, Esmeralda Moya o Yolanda Ramos.
Lola Orellana y Guillermo Furiase, madrina y padrino de Nala
Lolita ha llegado al bautizo de su nieta con una enorme sonrisa. Les ha hecho saber a EP que se encontraba con "muchas ganas, mucha ilusión, es un día importante, sobre todo para Nala" ha señalado. Rosario, la tía de Elena, también ha asegurado que está "contentísima, segundo bautizo, mi niña Nala, imagínate, estamos todos radiantes".
La cantante ha revelado también que su hija, Lola Orellana, que va a ser la madrina, y Guillermo Furiase, el padrino. "Muy feliz de que me hayan dado ese puesto" ha dicho él, admitiendo que no se esperaba para nada que se lo propusieran.
"Le dije '¿has elegido bien al padrino seguro?'", ha bromeado. Pero ha sido más que evidente el por qué, ya que al hijo de Lolita se le cae la baba con la pequeña Nala: "es una pelota preciosa, con mucha carne, se porta muy bien, siempre sonriendo".
Una de las grandes sorpresas de la mañana ha sido también ver a Carmen Flores, la hermana de Lola Flores. Ella ha acudido expresamente, ya que todavía no había conocido a Nala; ella misma ha confesado que apenas ve a sus sobrinas y que no podía perderse esta oportunidad.