Entrevistamos a Gil Silgado tras salir de prisión: "Los tres años de cárcel han sido muy duros"
El empresario, expareja de María Jesús Ruiz, lucha por volver a ver a su hija pequeña
Gil Silgado, de 62 años, acarrea importantes problemas de salud.
Tras cumplir una condena de prisión por alzamiento de bienes, hemos podido hablar en exclusiva con el empresario José María Gil Silgado, que nos explica el complicado momento en el que se encuentra.
"Me dijeron que me quedaban menos de 48 horas de vida"
Gil Silgado y María Jesús Ruiz cuando estaban juntos.
PRONTO: ¿Cómo te encuentras, José María?
GIL SILGADO: De salud estoy regular, visitando hospitales y consultas médicas, saliendo adelante como puedo.
P.: ¿Cómo te planteas el futuro más inmediato?
G.S.: Volcado en la familia, que es el mayor apoyo que tengo, y en recuperar mi salud.
Gil Silgado y María Jesús Ruiz en una imagen de archivo.
P.: Has pasado tres años y tres meses encerrado, que calificas como muy duros.
G.S.: Durísimos. Ten en cuenta que, aparte de estar encarcelado, me vinieron todos los problemas de salud. Era un desasosiego continuo. Y, además, estuve 45 días ingresado en un hospital tras la intervención del cáncer de colon… Es que me dijeron que me quedaban menos de 48 horas de vida. Imagínate qué tragedia. Fue desesperante. De hecho, se publicó que me había muerto. ¡Menudo susto para mis hijos!
"La misma persona que me hundió me ha dejado una hija"
Jose María, que lleva tres años sin ver a su hija, en una foto del 2019.
P.: ¿Cuánto tiempo llevas sin ver a tu hija pequeña, la que tuviste con María Jesús Ruiz?
G.S.: Más de tres años. No quise que fuera a la cárcel a ver a su padre tras unas rejas. Ahora quiero recuperar las visitas, y mis abogados están moviendo el tema porque mi relación con su madre no es buena. Ella no colabora. Todo se hará por lo legal.
P.: ¿Sientes rencor hacia María Jesús?
G.S.: No es eso. Pero bien es cierto que la misma persona que me hundió me ha dejado una hija que es la más bonita de este mundo. La vida tiene estos contrastes. Mi pequeña ya tiene 8 años y no quiero perderme su crecimiento y su educación.