La familia de Bruce Willis quiere donar su cerebro a la ciencia después de su muerte
La familia del actor estudia donar su cerebro para impulsar la investigación de la demencia frontotemporal, la dura enfermedad que padece el actor
El actor, con su familia en una imagen de archivo.
El deterioro de la salud de Bruce Willis continúa avanzando desde que, en 2023, se confirmara que padecía demencia frontotemporal.
Tres años después de aquel diagnóstico, el actor vive completamente retirado y su evolución solo se conoce gracias a los testimonios de sus hijas, su exmujer, Demi Moore, y su esposa, Emma Heming, que siempre han hablado con absoluta sinceridad sobre esta dura etapa familiar.
La enfermedad, que afecta a los lóbulos frontal y temporal del cerebro, ha cambiado por completo la vida del intérprete y de los suyos. Y ahora, ante esta situación tan sensible, la familia ha tomado una decisión tan difícil como generosa: quieren donar el cerebro de Willis a la ciencia tras su fallecimiento, tal y como recoge un libro reciente mencionado por el medio PeopleTalk.
Una decisión para ayudar a la investigación
Emma Heming explica que este gesto tiene un propósito claro: apoyar los estudios que intentan descifrar las causas y evolución de la demencia frontotemporal. El tejido cerebral post mortem, subraya, es esencial para que los científicos puedan identificar alteraciones proteicas o mutaciones genéticas asociadas a la enfermedad y avanzar así en nuevas vías de diagnóstico y tratamiento.
Aunque reconoce que cada día supone un desafío emocional, la esposa del actor asegura que la familia está unida en esta decisión y ven en ella una forma de ayudar a quienes atraviesan un camino similar.
Willis, convertido sin quererlo en un rostro visible de esta patología, podría contribuir de manera decisiva a su comprensión.
Mientras tanto, ha sido Rumer Willis, la hija mayor del intérprete, quien ha ofrecido la última actualización sobre su padre. La joven respondió recientemente a preguntas de sus seguidores en Instagram y no ocultó la dureza de este proceso, del que su familia ha preferido hablar sin ocultar la realidad.
El testimonio más duro de Rumer Willis
Su hija mayor, Rummer, lo ha hecho abuelo y él adora a la pequeña Louetta. 5
Rumer explicó que, en ocasiones, su padre no la reconoce cuando lo visita en la vivienda supervisada a la que se trasladó hace unos meses, donde recibe atención continua de un equipo especializado. “Es difícil de responder cuando me preguntan cómo está”, confesó, “porque la verdad es que nadie con demencia frontotemporal lo está pasando bien”.
Aun así, la actriz aseguró que las visitas siguen siendo profundamente significativas para ella. “Cuando voy y lo abrazo, tanto si me identifica como si no, puedo sentir su amor, y él también siente el mío”, compartió emocionada, recordando que aún percibe “una chispa” de su padre en esos encuentros.
La joven también detalló que ya no acude sola a esas visitas: su hija, la pequeña Louetta, la acompaña a menudo. Para Rumer, poder compartir ese tiempo en familia y ver la conexión que aún existe es una de las mayores fuentes de consuelo en esta etapa tan complicada.