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El periodista Fernando Rueda conoce bien los intríngulis de los servicios secretos. Así, según asegura, cuando Felipe se enamoró de Letizia, don Juan Carlos la investigó.

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El rey Juan Carlos; su padre, Don Juan; el rey Felipe, la reina Letizia, Bárbara Rey, Corinna Larsen, Eva Sannum... Todos ello, y muchos más, protagonizan un libro lleno de conspiraciones, manipulación, teléfonos pinchados, amigos "peligrosos", amantes… ¡y no es ficción!

Se trata del minucioso trabajo de investigación que el periodista y escritor Fernando Rueda presenta en “Al servicio de Su Majestad”. En él se analizan minuciosamente las relaciones de los servicios de inteligencia españoles y la monarquía en el último medio siglo.

Fernando ha hablado con tu Revista Pronto y nos ha contado que el rey Juan Carlos pidió ayuda a los espías españoles siendo muy joven. “Tuvo muy claro que para ‘sobrevivir’ en el trono debía aliarse con ellos –nos dijo Rueda–. Ten en cuenta que, en época de Franco, don Juan de Borbón y su hijo eran objetivos básicos del espionaje de la Falange, del Alto Estado Mayor del Ejército. Juan Carlos vivía en España rodeado de gente que, supuestamente, era de confianza, pero que, en realidad, informaba a Franco de sus movimientos”.

"A Juan Carlos le advirtieron sobre Corinna"

PRONTO: Juan Carlos no se fiaba de nadie.

FERNANDO RUEDA: Lo fue aprendiendo sobre la marcha. Su padre ya le advirtió de que tuviera mucho cuidado… Pensaba permanentemente que le espiaban. En una ocasión, los miembros de los servicios secretos hicieron un barrido en su habitación y descubrieron micrófonos camuflados. Dijeron que los había puesto la CIA.

P.: ¿Cuándo se comienzan a espiar los asuntos de faldas de don Juan Carlos?

F.R.: Los distintos jefes del servicio secreto eran monárquicos y juancarlistas a tope, y ninguno espió al Rey en la cama. Pero uno de ellos, Emilio Alonso Manglano, se encontró con que el monarca estaba liado con la actriz Bárbara Rey y procuró que no se descubriera.

P.: Corinna no chantajeó, pero plantó cara a esos servicios...

F.R.: …que la calificaron como una lista. En el 2004, don Juan Carlos pidió al servicio secreto que le echara una mano a Corinna, para hacer negocios en España, y ella contactó con el CESID. Al Rey le informaron de que no era una buena influencia y que debería distanciarse de ella, pero no les hizo caso.

P.: ¿Quién guarda ese dosier?

F.R.: No se sabe, desapareció.

Fernando Rueda habla sobre los negocios del Rey

P.: A los espías les preocupaban ciertas amistades del Rey.

F.R.: Veían poco recomendables a Mario Conde, a un príncipe primo suyo, a Javier de la Rosa…

P.: ¿Nadie le advirtió para que dejara de hacer negocios?

F.R.: Ahí está mi sorpresa: los directores de los servicios secretos no se metían en esos asuntos, aunque sí que informaban de todo al Gobierno.

P.: También investigaron a la hoy reina Letizia antes de casarse con don Felipe.

F.R.: Don Juan Carlos ordenó investigar a Letizia, igual que hizo con otras novias anteriores de su hijo, como Gigi Howard y Eva Sannum. Lo que se debate es si el CNI descubrió todo lo concerniente al pasado de doña Letizia, o no.

Encuentra la entrevista completa a Fernando Rueda en las páginas de tu Revista Pronto.