Pronto
Cerrar

Frank Cuesta pretende volver a España: los planes que tiene junto a sus hijos

Sin pasaporte y bajo la lupa policial, Frank Cuesta solo piensa en volver a España para empezar de cero junto a sus hijos

Frank Cuesta en Santuario Libertad

Frank Cuesta vive su etapa más complicada. Atrapado en Tailandia, sin pasaporte y rodeado de polémica, el popular defensor de los animales atraviesa una auténtica pesadilla que ha puesto su vida, su reputación y hasta la seguridad de su familia en juego.

Todo comenzó hace unas semanas, cuando el herpetólogo —o al menos así lo conocíamos— publicó un vídeo que dejó helados a sus seguidores: aseguraba que nunca fue veterinario, que no era experto en reptiles y que los animales de su santuario no eran rescatados, sino comprados.

Una bomba que dinamitó su credibilidad… hasta que días después explicó que esas declaraciones habían sido hechas bajo coacción. ¿La razón? Un chantaje, según él, llevado a cabo por alguien muy cercano: su excolaborador y, hasta hace poco, supuesto amigo íntimo, Chi. “No entiendo cómo ha podido hacerme esto. Parece que ha querido destruirme simplemente porque no puede ser yo”, confesaba Cuesta visiblemente abatido.

Traición, chantajes y un pasado en duda

Frank Cuesta y Chi

Desde ese momento, la tormenta no ha dejado de crecer. Frank Cuesta ha reconocido que padece mitomanía y egomanía, lo que ha añadido aún más confusión a un caso donde ya nadie sabe qué es cierto y qué es estrategia de supervivencia.

Mientras tanto, Chi permanece en paradero desconocido, y la policía tailandesa ya ha emitido una orden para interrogarlo. Cuesta, por su parte, ha presentado hasta cuatro denuncias en su contra y asegura temer por su vida y la de sus seres queridos: “Este hombre sabe todo de nosotros. Me siento acosado, vigilado. Temo por mis hijos, por Paloma, por mí y por los animales del santuario”.

Frank Cuesta, retenido en Tailandia: sin pasaporte y bajo sospecha

Las autoridades le han prohibido abandonar el país mientras se investiga su presunta implicación en un caso de compraventa ilegal de nutrias. Debe presentarse periódicamente en los juzgados, y aunque asegura ser inocente, la sombra de la duda lo persigue. El escándalo amenaza con empañar la imagen que durante años cultivó como defensor acérrimo de la fauna salvaje.

Un deseo claro: volver a casa y empezar de cero

Frank Cuesta y su hijo Zape.

Pero en medio del caos, Frank se aferra a un plan que le da fuerzas para seguir luchando: regresar a España. “Lo primero que haré cuando me devuelvan el pasaporte será ir a El Hormiguero. Me llevan invitando meses y no he podido ir”, confesó. Además, tiene un sueño compartido con sus hijos: una serie en la que recorrerán el mundo juntos, lejos de las sombras de Tailandia.

Así fue la última visita de Frank Cuesta a El Hormiguero

Porque, como él mismo dice, lo único que desea cuando termine este “infierno” es recuperar a su familia, dejar atrás la pesadilla y comenzar de nuevo.