Il Divo: "Carlos seguirá con nosotros para siempre"
El cuarteto lírico, al que pertenecía el desaparecido Carlos Marín, visitó nuestro país para promocionar su disco
Los miembros del grupo continúan con el legado de Carlos, dando lo máximo en cada canción.
Volver a Madrid les remueve el corazón, pues es la ciudad donde más sienten y recuerdan a Carlos Marín, que en 2021 falleció por culpa del COVID dejando a sus compañeros desolados.
Sin embargo, hace unos días los tenores Urs Bühler, Sébastien Izambard, David Miller y el barítono Steven LaBrie (que hace tres años ocupó el lugar de Carlos), viajaron a la ciudad que vio nacer a su ex amigo para brillar en el 'Starlite Navidad' y promocionar sus 20 años de historia como grupo con un nuevo trabajo -donde se han atrevido a llevar a la lírica temas como 'Despacito', 'Crazy' o 'Talking to the Moon'-, además de celebrar sus 35 millones de discos vendidos, ahora con una discográfica propia e independiente.
Su secreto para estar bien juntos: paciencia, respeto y espacio
El cuarteto actual, durante un concierto.
A pesar de haber volado desde Indonesia casi 29 horas y darlo todo en su concierto, nos conquistaron con su simpatía y pasión porque, al margen de sus distintas personalidades y vidas -Urs, el Suizo, vive en Andorra con su mujer, bailarina; Steven, de Texas, vive en Nueva York con su pareja y una gata; David, de California, es el soltero del grupo, que vive en Miami; y Sébastien, el francés, está casado con una cantante de ópera y vive en el estado de New York-, a los cuatro les une algo muy poderoso: su amor por la música.
Durante la gala Starlite.
PRONTO: ¿Cuál es el secreto de Il Divo para conquistar tantos corazones en el mundo entero?
DAVID MILLER: ¡Está claro, nuestra guapura!
URS BÜHLER: Yo creo que es porque todo lo que hacemos, lo hacemos al cien por cien con amor, con nuestro corazón. Mira, hoy Sebastien está mal de la garganta, pero ayer hizo un concierto maravilloso en el que lo dio todo cuando estábamos ante el público. En veinte años no recuerdo un momento en el que alguno de los cuatro dijera: “¿Sabéis qué? Hoy no tengo ganas de cantar”. Nunca. Cantar es nuestra gran pasión, y esa fuerza enérgica traspasa.
Con Carlos Marín en los inicios de Il Divo.
P.: En los escenarios vuestras voces congenian de maravilla. En lo personal, ¿cómo lo hacéis para que vuestras personalidades también lo hagan?
D.M.: Como en un matrimonio, hace falta paciencia, respeto a la hora de aceptar las diferencias y la pasión que todos tenemos por la música.
U.B.: Y darnos espacio. Al principio la discográfica quería forzar que fuésemos amigos desde el principio, y luego nos dimos cuenta de que eso no es lo importante, lo que importa es que cuando hacemos música estemos unidos y surja la magia.
Carlos Marín.
P.: ¿Nunca ha habido lucha de egos entre vosotros?
STEVEN LABRIE: ¡Claro, pero luchamos como hermanos!
SÉBASTIEN IZAMBARD: ¡O como hermanas, ja, ja!
P.: ¿Sigue Carlos, de alguna manera, entre vosotros?
D.M.: Carlos es parte de nuestro espíritu, seguirá con nosotros por siempre.
S.I.: Tenía una personalidad muy grande, tan grande que va más allá de la vida. En nuestra música su personalidad ha quedado totalmente trasladada, él quería que todo fuera enorme, que cada canción tuviera el mayor impacto, que causara la mayor emoción. Y es lo que nos ha legado.