Isabel Pantoja: te lo contamos todo sobre su ruina económica
La cantante atraviesa un momento crítico. Sin ingresos, sin familia cerca y con Hacienda acechando, Isabel Pantoja está hundida
 
            El fantasma de la ruina atormenta a Isabel Pantoja. Sin trabajo y, por lo tanto, sin ingresos, más sola que nunca, acuciada por su deuda con Hacienda, vive su peor pesadilla.
Lo cuenta Antonio Rossi desde su programa, 'El tiempo justo'. El periodista asegura que "Isabel y su hermano Agustín están en la ruina. Hacienda considera al hermano responsable solidario de la deuda de más de un millón de euros que debe al erario público. Se le derivan responsabilidades de los impagos de la cantante. Le han bloqueado las cuentas y le embargaron los 200.000 euros que tenía. Actualmente, ninguno de los dos puede cobrar nada porque se lo queda todo Hacienda y desde diciembre, Isabel no genera ingresos ni paga nada. Ni la serie que tiene entre manos ni los conciertos salen adelante. Están los dos desmantelando Cantora. Sus bienes inmuebles forman parte de avales, de embargos y no cubren la deuda contraída".
"Desea trabajar y generar ingresos"
 
            Su hermano Agustín, a quien Hacienda considera responsable solidario de la deuda de Isabel, es el único que no se separa de ella.
Antonio R. conoce a la artista y a Agustín desde hace muchos años, vive muy cerca de la finca y nos desvela que "están angustiados, no saben cómo arreglar su difícil situación monetaria. Isabel está deseando trabajar, generar ingresos, pero se siente muy desilusionada porque todo lo que gane es para Hacienda. Ha perdido a la mayoría de sus amistades de hace años, hasta discutió con Celeste, que era una incondicional suya. Ahora mismo tiene a su hermano, al empresario que le lleva el tema de los conciertos y a un par de amigas no mediáticas. Poco más. Con la familia tampoco se habla, está distanciada totalmente de sus dos hijos y no quiere saber nada de ellos. Es muy rencorosa y no les perdona actitudes del pasado. Mentalmente está muy mal. No levanta cabeza. Prácticamente, vive al día".
Agustín comenta en su entorno que Isabel y él "son víctimas de una persecución". Piensa que les tienen ahogados y sin capacidad de maniobra para salir del gran apuro en que están.
"Van de víctimas"
 
            Antonio Rossi.
Lo ratifica Antonio: "Van de víctimas. No admiten que las deudas vienen de sus malas prácticas. Se creían intocables y así les va".
Por su parte, la periodista Beatriz Cortázar, que no maneja la misma información, manifiesta a nuestra revista que "mientras no vea unos documentos que demuestren esa ruina, no me atrevo a decir que Isabel tenga graves apuros económicos. Que yo sepa, sigue con sus casas de Sevilla y El Rocío, y ahí la tienes, en su finca. Si estuviese tan falta de dinero vendería propiedades, ¿no? Además, la protege el productor que pagó el alquiler de la casa de la urbanización La Finca y lleva todo el tema de sus trabajos. En cuanto a la deuda con Hacienda, todo es incoherente: un día dicen que debe un millón y, al otro, que tres o cuatro. Hay cosas que no cuadran. Si está arruinada, ¿por qué vive aparentemente sin problemas? Me cuesta creer que tenga todos sus bienes embargados".
 
            Cortázar reconoce que "Isabel lleva mucho tiempo pasándolo mal, pero de pronto aparece con Il Divo cantando y feliz. Pienso que, en el tema Pantoja, hay muchas intoxicaciones informativas y se dan palos de ciego. Y como ella no aclara las cosas… Es una mujer demasiado oscura".
Añade que "hace un par de meses hablé con fuentes de su productora y me confirmaron que “los proyectos siguen adelante, estamos gestionando el tema de la serie y los futuros conciertos”. Aunque, sinceramente, no sé cómo está eso ahora".
Su incondicional, Anabel, tampoco está con ella
 
            La artista, sus músicos y todo su equipo esperaban volver a actuar por toda España en verano, pero, de momento, siguen parados.
La cuestión es que Isabel, que el 2 de agosto cumplió 69 años, ya no organiza aquellas fiestas de antaño en su finca, donde no faltaba de nada ni nadie. Entonces todo eran alegrías. Pero ahora, es que ni su incondicional de siempre, su sobrina Anabel, se encuentra con ella. La joven está centrada en su hija, la distancia geográfica las separa y tampoco hacen grandes esfuerzos por verse.
Uno de los músicos que la acompañan habitualmente y que prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a posibles represalias, confiesa a nuestra revista que "este parón en los conciertos nos perjudica a todos, porque estábamos convencidos de que en verano íbamos a trabajar con Isabel por España y, al final, nada de nada. También está pendiente la gira internacional. Y está parada. O, por lo menos, a mí no me dicen nada. Es ilógico que una gran cantante como ella se mantenga alejada de los escenarios".
