Javier De Hoyos habla con Cayetano Martínez de Irujo sobre su gran enfado
Cayetano estalló contra la prensa tras su boda con Bárbara Mirjan. El jinete se sintió invadido y asegura que le "usurparon la vida"
Cayetano Martínez de Irujo está harto de que digan que vive enfadado con la prensa, ya que él asegura que es ésta la que le lleva arrebatando la vida desde el día en que nació.
El día después de su boda pude hablar con él tras el que se suponía que era uno de los días más felices de su vida. Y es que, al poco de salir de la iglesia del Cristo de los Gitanos, Cayetano se enfadó al ver a la prensa al lado de su carruaje.
Cuando le llamo para preguntarle por este desencuentro, él me asegura que estamos mintiendo. "¿Por qué siempre retuercen, manipulan y falsean?", me contestó. Lo cierto es que en esta ocasión hay poca manipulación, ya que es tan simple como ver las imágenes en las que Cayetano pasa de una sonrisa a una cara tensa en cuestión de segundos al percatarse de que los medios estaban rodeando el carruaje. Él mismo reconoce que el motivo por el que se le cambia la cara es porque pensaba que la prensa iba a estar acotada en una zona y, de este modo, no se acercarían a ellos.
"Llevo 40 años aguantando la basura. En este país se dedican a manipular, a falsear", exclama Cayetano cuando le llamo por teléfono. "Nos usurparon el momento de mi boda. Que me metan los micrófonos en la cara me parece una falta de respeto. Nos acabábamos de casar y asaltaron el coche de mulas".
"Esperaba que los periodistas estuviesen a distancia"
Los reporteros rodeando el carruaje.
Cayetano me recalca que, desde el día en el que nació, siente que la prensa le robó la vida. "Han intentado desprestigiarme, tirar por tierra mi carrera de jinete", me cuenta.
Aunque el duque de Arjona ha protagonizado varias portadas, incluida la de su última boda, y ha escrito unas memorias, él me asegura que lleva un tiempo intentando alejarse de los medios, y que por eso considera que la prensa no tenía que estar en su boda de la manera en la que estuvo. "Yo no soy de la Familia Real, no soy político, no soy actor. Yo estoy saliendo de mi boda y no tengo por qué contestarles a ustedes. Ustedes me usurpan la vida con los micrófonos", me cuenta.
El jinete considera que no deberían haberle preguntado nada el día de su enlace con Bárbara, que, por cierto, es 33 años más joven que él y quizás puede gestionar los dramas de otra manera. De hecho, ella sonrió a la prensa y dijo que estaba muy contenta. Algo que chocó con la expresión de Cayetano. "Esperaba que los periodistas estuviesen a distancia. No tengo nada de qué hablar. La imagen vale más que mil palabras", añade. ¿Quién tiene razón en este enfrentamiento? Seguiré investigando.