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Jesús Vázquez: destapamos su vida más secreta

Aunque llevamos más de 20 años viéndole en la pequeña pantalla y es como de la familia, hay cosas del presentador que aún no sabíamos

Jesús Vázquez está muy feliz con su regreso a la televisión.

Ivonne García

Desde los 90, cuando presentó ‘La quinta marcha’, Jesús Vázquez, nacido en Ferrol, se cuela en nuestras casas a través de la caja mágica que es el televisor. Ahora, a este rostro de Telecinco lo vemos de nuevo en el programa ‘¡Allá tú!’, que regresó 12 años después de su desaparición de la parrilla de Cuatro.

Está claro que este gallego ha sido una presencia casi constante en nuestras vidas, pero, a pesar de esta larga relación, ¿sabemos realmente quién es? Aquí vamos a desvelar algunas de las facetas menos conocidas del presentador.

La vida privada de Jesús tiene momentos durísimos que el destino le ha ido compensando con otros llenos de fuerza. Aunque a sus 57 años es muy atractivo y está en una forma física envidiable, Jesús fue un niño torpe, que sufrió "bullying". "A mí me dieron bastante caña, yo fui gordito hasta que pegué el estirón, llevaba gafas, tenía mucho acento gallego y, encima, tenía pluma, un poquito", dijo. "Ahora puedo contarlo porque lo he superado, pero es intolerable".

Jesús recuerda que Chus, su madre, le cantaba coplas para dormirle.

Otro dato poco conocido acerca de su vida es que, cuando terminó bachillerato, se matriculó en Veterinaria, pero sólo cursó tres años, porque descubrió su vocación por el Arte Dramático.

Su "salida del armario"

Ese cambio le permitió hacer sus pinitos como modelo, entrar en el mundo de la TV y emanciparse, algo que, en su casa, anunció al mismo tiempo que salía del armario. "Lo dije todo de golpe: 'Papá, mamá, quiero ser artista, me voy de casa, soy gay y tengo novio'", ha contado.

"El silencio de mi padre fue terrible, pero lo primero que dijo mi madre fue: 'Lo sabía'", añadió Jesús, que una de las cosas que más le gusta recordar de Chus, su madre, es que le cantaba la copla "Te quiero más que a mi ojos" para que se durmiera. "Por eso soy tan coplero", asegura.

Sus inicios, con Penélope Cruz en ‘La quinta marcha’.

Cuando ya triunfaba con ‘La quinta marcha’ y ‘Hablando se entiende la basca’, Jesús exploró otra faceta, la de actor y, en 1992, participó en la película 'Aquí el que no corre vuela', donde trabajó con actores como Alfredo Landa y Arturo Fernández.

Guapo y con un futuro brillante en TV, también la industria de la música se fijó en él y le ofrecieron grabar un disco. En 1993 salió 'A dos milímetros escasos de tu boca', que para Jesús fue un sueño hecho realidad. Aquel trabajo fue Disco de Oro, con 50.000 copias vendidas, y su single, 'Y yo te besé', alcanzó un exitoso sexto puesto en las listas de España.

Sin embargo, Jesús decidió dejar la música, consciente de sus limitaciones. "Cantar es lo que más me gusta del mundo, pero cuando yo fui cantante, había que hacerlo de verdad y a mí me costaba mucho", explicó en una entrevista a ‘Men’s Health’.

En la misma, reveló otro capítulo desconocido de su vida, que ocurrió cuando empezaba en la tele. "Tuve un incidente, bueno un par, con un “pulpo” en un despacho. Sentí que me estaban intentando envolver con los tentáculos y tuve que marcar límites y saber parar la situación a tiempo", explicó, antes de aclarar que no iba a hacer ninguna denuncia ni a decir nombres.

Su disco ‘A dos milímetros escasos de tu boca’, de 1993.

"Mintió a su madre para que pudiese fallecer en paz"

Si hay un año nefasto en la vida de Jesús, es 1995. El estallido del caso Arny, a partir de falsas acusaciones, le salpicó de lleno y, aunque al final fue absuelto de todos los cargos, afectó mucho a su madre, que estaba enferma. "Tenía cáncer y se puso peor. Ella estaba destrozada, lloraba y no tomaba las medicinas. Como ya veíamos que se iba, mis hermanos y yo hicimos una cosa muy chula que fue mentirle", contó.

"Es la mentira más bonita que he contado. Fuimos los tres al hospital para anunciarle que el juez había dicho que yo no tenía nada que ver con el caso, que se había acabado todo. Y al día siguiente se murió. Estaba como esperando a que pasara eso", relató Jesús entre lágrimas.

Jesús Vázquez se derrumbó recordando la pesadilla del caso Arny.

Salvó la vida de su marido, Roberto Cortés

Si algo es fundamental en la vida de Jesús es su relación con Roberto Cortés, su marido, al que conoció en junio del 2001, y con quien se casó en el 2005. La pareja quería una ceremonia íntima. Les casó en el Ayuntamiento de Madrid la portavoz socialista Trinidad Jiménez, en presencia del concejal socialista Pedro Zerolo, amigo de la pareja.

Pero fueron pillados in fraganti. Y es que, el mismo día y a la misma hora, el alcalde Alberto Ruiz Gallardón iba a presentar unas ambulancias del SAMUR. Los medios esperaban su llegada y, de repente, al ver a un nutrido grupo de gente, fueron para allá topándose con Jesús Vázquez y su novio. Como cuenta Jesús, "fuimos portada de los periódicos sin quererlo ni comerlo ni beberlo".

Jesús y Roberto el día de su boda, en el 2005, con Trinidad Jiménez y Pedro Zerolo.

También y sobre su marido, Jesús explicó en el programa ‘Martínez & Hermanos’ que en una ocasión le salvó la vida. "Fuimos a Galicia y lo llevé a la playa. Se fue a nadar y le advertí que tuviera cuidado. Pero llegó una corriente que le llevó fuera. Los gallegos estamos instruidos en estas cosas y me fui por las rocas. Le dije que fuese en diagonal y conseguí sacarlo", explicó.

Se considera viudo

Años antes de sellar su historia con Roberto, Jesús vivió una terrible experiencia. Lo explicó hace unos meses en el programa ‘Para toda la vida: The Bachelorette’, cuando confesó que se le murió el amor de su vida. Se llamaba José y falleció de un cáncer linfático en pleno juicio por el caso Arny. "Yo soy viudo, en realidad. Se me rompió tanto el corazón que me dije: “No me volveré a enamorar”. Pero mira, llegó otra persona y llevo 21 años con ella".

El presentador en uno de sus viajes solidarios.

Con su marido, luciendo cuerpazos.

Si algo define a Jesús Vázquez es su solidaridad. Embajador de buena voluntad por ACNUR desde el 2008, ha decidido donar su herencia a los "niños más desfavorecidos". Añadía que, al no tener hijos, él y su marido piensan que "lo justo y ético" es ayudar a quienes no son tan afortunados como ellos.