Joaquín Prat y su familia, emocionados con el homenaje a su padre
La familia de Joaquín Prat recoge en Valencia el título de Hijo Predilecto que el presentador no llegó a disfrutar en vida

Joaquín Prat con su madre, Marianne, y sus dos hermanas, Andrea y Alejandra.
Treinta años después de su muerte, Joaquín Prat Carreras ha recibido el reconocimiento que más ilusión le habría hecho en vida: el de Hijo Predilecto de Valencia. El acto, celebrado el pasado lunes 6 de octubre, fue profundamente emotivo y contó con la presencia de su viuda, Marianne Sandberg, y sus hijas, Alejandra y Andrea, quienes acudieron a recoger el título en nombre del querido comunicador.
Durante la ceremonia, el Ayuntamiento recordó su brillante trayectoria, su voz inconfundible narrando las cremás y su inagotable pasión por la comunicación. No faltaron los aplausos ni las lágrimas al rememorar al hombre que marcó a varias generaciones con su cercanía y profesionalidad. “Fue el mejor marido del mundo y un valenciano que siempre presumió de serlo”, confesó emocionada Marianne, mientras su hijo Joaquín Prat rendía homenaje televisivo a su padre en 'El tiempo justo'.
"Estaba un poco quemada, pero lo perdoné todo”

Andrea Prat firmando en el libro del ayuntamiento.
Marianne reconoció que, tras tanto tiempo de espera, vivió el homenaje con una mezcla de sentimientos. “Después de 30 años de esperar esto, estaba un poco quemada, pero lo perdoné todo”, aseguró la viuda del presentador, quien no dudó en aceptar la invitación de su hijo para participar en el programa dedicado a su memoria.
Joaquín, visiblemente emocionado, recordó a su padre como “un fan de su trabajo, de su familia y de la gente”, alguien que vivió la profesión con una pasión contagiosa. Mientras se proyectaban imágenes de archivo, el presentador reconoció que su padre fue “un hombre sencillo, natural y muy currante”, que trabajaba sin descanso y disfrutaba de cada proyecto con la ilusión del primer día.
Joaquín Prat: un legado que sigue vivo en su familia

Joaquín Prat presentando 'Galas del sábado' junto a Laura Valenzuela.
Su hija Alejandra Prat compartió con ternura que su padre era “transparente, cercano, sincero, muy humano y optimista”. También recordó que, antes de triunfar en la televisión, no se le caían los anillos para ganarse la vida: “Hizo de todo, desde lavar platos hasta vender helados”.
Hoy, la familia sigue manteniendo vivo su legado. “Nos encantaría que hubiera conocido a sus nietos”, confesó Alejandra, asegurando que su figura sigue muy presente en el hogar de los Prat. Y añadió con orgullo: “Estaría feliz de ver que seguimos dedicándonos a lo mismo que él, a su pasión: la comunicación”.
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