José Fernando y Gloria Camila, destrozados, llegan a Jerez de la Frontera tras la muerte de Michu

Durísimos momentos para José Fernando y la familia Ortega Cano tras el repentino fallecimiento en la noche de este lunes de Michu, la madre de su hija Rocío, de 7 años, en su domicilio de Arcos de la Frontera, Cádiz.

A falta del resultado de la autopsia, todo apunta a que la joven, de 33 años, habría fallecido por un fallo cardíaco debido al problema congénito de corazón que padecía y por el que tenía una discapacidad reconocida del 38%.

Como no podía ser de otra manera, nada más enterarse de la muerte de la mujer con la que mantuvo una relación repleta de idas y venidas durante 10 años -que se rompió definitivamente por una infidelidad del hijo de Rocío Jurado a principios de 2024, cuando Michu estaba embarazada de su segundo hijo (un bebé que poco después perdió)- José Fernando ponía rumbo a Cádiz para despedirse del que fue su gran amor y estar al lado de su pequeña Rocío en este terrible trance.

Acompañado por su hermana Gloria Camila y por el novio de ésta, el cantante Álvaro García, el joven llegaba a la estación de tren de Jerez de la Frontera horas después de conocer la noticia -tan pronto como ha podido- totalmente devastado y sin poder articular palabra. Tampoco su hermana, que destrozada, ha pedido respeto para José Fernando en el que sin duda es uno de los golpes más duros de su vida.

Con la mirada perdida, y ocultando su tristeza tras unas gafas de sol y una gorra, el hijo de Ortega Cano tan solo ha tenido fuerzas de dar las "gracias" a la prensa por sus condolencias y confirmar con un "sí" que lo único que desea en estos momentos es estar al lado de su hija Rocío, que con solo 7 años ha perdido a su madre.

"De verdad, te lo agradezco, pero, de verdad, os pido respeto y privacidad. Por favor", ha expresado Gloria Camila sin poder contener las lágrimas.

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