¿Por qué Juan Faro, supuesto amante de Sofía Suescun, pasó más de 100 días en prisión?
El influencer expolicía rompe su silencio sobre los motivos de su encarcelamiento y cómo lo vivió

Redes sociales de Juan Faro
Juan Faro, exagente de policía y reconocido influencer del mundo fitness y lujo —con cientos de miles de seguidores en Instagram y YouTube—, fue detenido en diciembre de 2024 en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria. Se le acusa de liderar un presunto fraude fiscal millonario relacionado con sorteos de coches de alta gama, además de formar parte de una red de blanqueo vinculada al narcotráfico.
Durante los registros en su mansión en Torrelodones y otros domicilios, las autoridades incautaron vehículos valorados en más de un millón de euros, criptomonedas y drogas. Faro fue encarcelado durante 101 días en prisión preventiva hasta que salió bajo libertad provisional con medidas cautelares como la retirada del pasaporte y comparecencias judiciales regulares.

Redes sociales de Juan Faro

Mansión de Juan Faro
Juan Faro: “Me engañaron para que entrara en prisión”
En su aparición en el programa Código 10 (Cuatro), Juan rompió el silencio tras su salida de prisión y aseguró que detrás de la detención había una estrategia para “engañar al juez”. También criticó la forma del arresto y acusó a antiguos compañeros del cuerpo por utilizar tácticas legales sospechosas.
Tras constatar que parte de las acusaciones carecían de fundamento —especialmente relacionadas con el tráfico de drogas—, el juez ordenó su libertad sin fianza, concediéndole la devolución de los bienes incautados. Durante su estancia en prisión, se refugió en la lectura, la meditación y el crecimiento personal.

Redes sociales de Juan Faro
Un camino hacia la reconstrucción personal y pública
Lo que comenzó como un caso espectacular en el mundo influencer terminó siendo un complejo proceso judicial que puso a Juan Faro en el ojo del huracán mediático. Aunque hoy esté en libertad, con su reputación y proyectos seriamente afectados, sigue reivindicando su inocencia. Su situación pone en evidencia los riesgos de mezclar redes sociales, negocios millonarios y el escrutinio legal.