Juan 'El Golosina' recuerda cuando Lola Flores sacó a Rocío Dúrcal de la cárcel
El Golosina revive sus recuerdos más íntimos con Lola Flores y Rocío Dúrcal
Al lado de estas líneas, Lola Flores con su gran amigo Juanito “El Golosina”.
Juan Díaz, más conocido como 'El Golosina', se ha sentado en el plató de YAS Verano para abrir su corazón y compartir algunos de los momentos más especiales vividos junto a dos grandes leyendas del arte español: Lola Flores y Rocío Dúrcal.
Con la voz entrecortada por la emoción, recordó los días dorados del flamenco y la amistad verdadera, especialmente aquellos veranos inolvidables en la finca de 'Los Gitanillos', donde la fiesta, la música y la generosidad de La Faraona eran el pan de cada día.
Juan Díaz 'El Golosina'
Lola Flores, una artista con luz propia
Lola Flores.
“Era una época única. Se han ido todas las folclóricas y se ha acabado ese sabor del flamenco puro”, dijo con nostalgia.
El Golosina explicó que su relación con Lola Flores fue mucho más allá de la admiración artística. “Yo, un niño de pueblo, humilde, de la posguerra, tengo la suerte de haber vivido con ese monstruo. Habrá gente buena, pero ella como madre, como amiga y como artista ha sido única”, expresó con ternura.
'El Golosina', en una de las famosas fiestas de Lola Flores.
Su cercanía con la artista comenzó cuando él, motivado por la fascinación, empezó a imitarla en sus espectáculos como transformista. Ese detalle despertó la curiosidad de Lola, que no tardó en integrarlo en su entorno más íntimo. Desde entonces, Juan fue como uno más en la familia.
Una historia insólita: la noche que sacó a Rocío Dúrcal de la cárcel
Entre los recuerdos más impactantes que compartió, destacó uno que ha quedado grabado para siempre en su memoria. “Un día llegó la policía con la furgoneta a un club clandestino donde grandes figuras se reunían para hablar de política, en tiempos en los que no se podía, y se los llevó a todos detenidos, incluso a la Dúrcal”, relató.
Pero fue Lola quien, con su carácter arrollador, actuó sin dudarlo: “Cuando se enteró Lola Flores, se puso un abrigo y se presentó en la dirección general de seguridad. 'Mi comadre, ya está en la calle mi comadre, que es una artista muy grande y lleva el nombre de España por todos los sitios'”, explicó El Golosina, imitando las palabras con las que La Faraona defendió a su amiga.
Lydia hablando con Lola Flores.
El Golosina: “Nunca faltó un plato en su casa”
La finca de 'Los Gitanillos' no era solo un lugar de descanso, sino un verdadero templo del arte y la convivencia. “En casa de Lola siempre había plato para veinte invitados. Nunca te faltaba la comida”, recordó entre sonrisas y lágrimas.
Su testimonio es una declaración de amor a una época y a unas figuras que marcaron historia. “He tocado el cielo con las manos. He visto noches imborrables, cantándole Rocío y ella revolcándose”, confesó emocionado.
Y añadió, sobre el magnetismo de su amiga: “Con una luz que donde íbamos se paraban los relojes. La gente se callaba como un paso de Semana Santa a la hora clave”.
Lola Flores bailando.
El Golosina nos ha regalado una mirada única y entrañable a un tiempo ya pasado, pero que sigue vivo en los corazones de quienes amaron y admiraron a esas grandes mujeres del arte español.
