Mar Flores: te enseñamos las apasionadas cartas de amor que le envió Lequio
La modelo explicó hace años que guardaba notas y misivas, escritas por Alessandro tras su ruptura en 1997, pidiéndole que volviese con él
Por mucho que el título de sus memorias sea 'Mar en calma', la publicación del libro de Mar Flores ha provocado una gran tormenta mediática. Durante estas últimas semanas, hemos revivido las historias de su pasado para descubrir, en esos océanos de papel que se llaman hemerotecas, algunos detalles de su vida que sorprendentemente no aparecen en su autobiografía.
Nosotros nos hemos arremangado para hacer una inmersión en reportajes, artículos y demás documentos sobre Mar Flores, publicados desde que se hizo famosa en 1991, gracias a su debut como presentadora de televisión en el programa 'VIP Noche', y nos hemos fijado en una entrevista que concedió en 2001 –antes de wasap y de las redes sociales– al desaparecido periodista Fernando Múgica.
Javier Merino: amigo, amante y confidente
Mar Flores paseando el día de su boda con Javier Merino.
No es una entrevista cualquiera. Publicada en 'El Mundo', duró, según contó Múgica, 15 horas, tiempo suficiente para desgranar los sueños de la modelo que, en aquel entonces, ya era pareja del empresario Javier Merino, al que definía como "mi amigo, mi amante, mi confidente. Lo sabe todo sobre mí. No le he ocultado nada y lo ha comprendido". De hecho tres meses después de esta entrevista, Mar y Javier –con quien tiene cuatro hijos– decidieron casarse.
No sólo habló de Merino. La modelo se refirió a otros hombres que han pasado por su vida, como Bertín Osborne, de quien dijo que "es capaz de manejar a las mujeres como le da la gana"; Carlo Costanzia a quien tildó de "trastornado"; Fernando Fernández-Tapias, con quien todo era "muy monótono", y también Alessandro Lequio, que es el protagonista de una de las revelaciones más asombrosas de esta entrevista.
Mar Flores echaba la vista atrás para recordar su idilio con Alessandro, en 1997, cuando aún estaba con Fernández-Tapias.
Un negocio que para Lequio acabó siendo una historia de amor
Mar Flores paseando con Fernando Fernández-Tapias.
El italiano y la española ocuparon numerosas portadas de la prensa del corazón en esa época a raíz de unas fotos de los dos besándose, que habían sido "preparadas", por Lequio y el paparazi Miguel Temprano y acabaron vendiéndose a una revista por 5 millones de las antiguas pesetas.
Pero como Temprano explicó recientemente en '¡De Viernes!', lo que al principio fue solo un negocio, para Lequio se convirtió en una inesperada historia de amor. "Se conocieron, se gustaron, y se engancharon. Y Lequio no podía soportar compartir a Mar con Fernández-Tapias", explicó el fotógrafo. En fin, que el italiano se había enamorado.
Prueba de ello son los mensajes, los faxes y las cartas de amor que Lequio le envió, escritos de su puño y letra, después de que Mar decidiera poner fin a su relación. Se trata de una correspondencia que ella, según contaba en esta entrevista, todavía guardaba bajo llave y de la que no habla en sus memorias. En cambio, en las páginas de su libro sí que hace referencia a la entrevista de 'El Mundo', explicando que la hizo para "cerrar aquel capítulo y marcar un antes y un después en mi nueva vida de casada (con Javier Merino)" y para "cerrar una etapa y abrir otra más limpia, empezando de cero y sin contaminar nada".
Mar Flores no habla en sus meorias de las cartas de amor que Lequio le enviaba.
Alessandro Lequio escribió la primera carta después de que él y Mar se hubieran hecho las célebres fotos de los dos juntos y abrazados en la cama de un hotel en Roma. Es importante destacar que Flores no se fiaba de Lequio y temía que esas imágenes pudiesen acabar publicadas –como así ocurrió– en España. "No las tenía todas conmigo, así que le llamé para recuperarlas y él me dijo que, si las quería, podía ir a su casa a por ellas. Lo hice. Me explicó que había hecho las fotos para que no me fuera con Fernando. Me dio las dos series de copias y los negativos, aunque debo reconocer que aquella noche la pasé con él. Hubiera hecho cualquier cosa para recuperarlas", le confesó Mar a Fernando Múgica durante su extensa entrevista.
Incapaz de confiar en Lequio, la modelo rompió con él y, a partir de entonces, el italiano empezó a enviarle cartas y notas para que regresara a su lado sin obtener respuesta. La correspondencia comenzó con una extensa carta, escrita en un vuelo de Alitalia. Ocupaba dos folios – que tenían el membrete de la compañía– por las dos caras. "Te escribo desde el avión después de estas tres noches maravillosas que hemos pasado juntos", le dice Lequio, que añade que no quiere causarle "complicaciones" porque ella lo es todo para él.
Alessandro Lequio: "Estoy muy mal, estoy enamorado de ti, ¿quieres entenderlo?"
Alessandro y la presentadora estuvieron juntos varios meses en 1997.
El silencio de la modelo se convirtió en un infierno para el ex de Ana Obregón. "Mar, no entiendo nada. Me gustaría saber qué coño ha pasado. Por qué no llamas. Estoy muy mal, pero verdaderamente muy mal. Estoy enamorado de ti, ¿quieres entenderlo?", le pregunta en otra misiva.
Mar no cedió y Alessandro continuó enviándole canciones, poemas y más mensajes. "Me pregunto si entro en tus planes futuros", le dice lamentándose ante tanto silencio. Su última carta está fechada el 26 de marzo de 1997 y refleja el dolor del amante despechado e ignorado. "Con tu comportamiento pienso que tú no me amas. ¿Qué esperas? ¿Cuál es tu miedo? Estoy loco por ti".
Pero las palabras no surtieron el efecto deseado en la presentadora. Mar Flores nunca volvió a su lado y Lequio no pudo demostrarle lo que sentía por ella.