La presentadora, de 76 años, está buscando una nueva vivienda cerca de su hija Terelu.
La presentadora María Teresa Campos ha decidido hablar sin tapujos de su expareja, Bigote Arrocet, con quien rompió el pasado mes de diciembre tras seis años juntos. Así, preguntada por su expareja a la salida de su domicilio, la veterana periodista ha sido muy clara: “No quiero que me lo nombréis más, al muerto no me lo nombréis más”.
Aunque recientemente se rompió en directo al hablar sobre el humorista, María Teresa ha cogido fuerzas y ha logrado recomponerse: “A mí no me afecta ninguna suya”, y ha admitido que “yo he vuelto a vivir”. Asimismo, ha admitido que no tiene más que decir sobre su ruptura: “Lo he dicho todo, con mucha educación y sin molestarle a él”.
Además, la presentadora, que cuenta con el apoyo del hijo secreto de Arrocet, ha lanzado un mensaje al chileno: “A ver si recoge de una vez sus pertenencias, y el día que venga a por ellas llamaré a la prensa para que tenga constancia de ello”. En vista de sus palabras, queda más que evidente que no hay posibilidad de reconciliación entre ambos.
La principal preocupación ahora para María Teresa es encontrar un piso cerca de su hija Terelu, y lleva días visitando distintas viviendas.