Nacho Sierra nos cuenta cómo es trabajar con su hijo
El experto educador y adiestrador canino apadrina el innovador gimnasio para perros que regenta su hijo
Nacho Sierra está ayudando a su hijo en su nuevo negocio.
Hacía tiempo que no sabíamos nada de Nacho Sierra, el que fuera, durante años, uno de los expertos en animales más famosos de la televisión. Y es que actualmente, Nacho está completamente volcado en el mundo del adiestramiento y, entre otras cosas, asesora a su hijo en el centro que acaba de abrir, el primer gimnasio cubierto para perros de la Comunidad de Madrid.
El perro de ciudad sufre que no lo saquen
"Los directores son mi hijo Íñigo y Adolfo Lapuerta y yo soy el presidente de honor –nos cuenta Nacho–. Este centro tiene gimnasio, guardería de día, peluquería, tienda de alimentación y accesorios y una pista de educación y obediencia. La idea es que el animal realice actividades, porque lo que más sufre el perro de ciudad es que su dueño no le saque... o que le dé una simple vuelta a la manzana. Aquí el perro hace ejercicio y recibe una educación para que así, luego, se comporte mejor en casa".
El gimnasio del hijo de Nacho Sierra cuenta con una cinta para que los perros corran.
Orgulloso padre de tres hijos
Además de Íñigo, Nacho tiene otros dos hijos: Fernando, que es jugador profesional de baloncesto, y Marco, que tiene 10 años y es fruto de su relación con su actual pareja, Arancha, con la que lleva 15 años.
Nacho y su hijo Íñigo se han formado con los mejores especialistas.
PRONTO: ¿Qué tal eso de trabajar con la familia?
NACHO SIERRA: ÍÑigo tiene 30 años y lleva desde los 16 dedicado al mundo canino. Ha sido alumno de un adiestrador alemán que está entre los mejores del mundo, y su experiencia es bastante extensa. Si te soy sincero, trabajar con un hijo es algo complicado, sobre todo si se tienen opiniones distintas.
P.: ¿Discutís o dialogáis?
N. S.: Cada uno expone su opinión y vemos que es lo mejor en cada caso.
P.: Las leyes han avanzado mucho y ya no se considera a los perros "objetos".
N. S.: Afortunadamente, se les considera seres sintientes, por eso, ahora, en los casos de divorcio, se contempla la custodia compartida, mientras que antes se lo quedaba el que tenía la propiedad, como si fuera un coche.
El hijo de Nacho Sierra entrenando a un perro.
"También educamos a los dueños"
P.: ¿Se puede reconducir la conducta de un perro peligroso?
N. S.: Desgraciadamente, hay perros que no se pueden rehabilitar, porque son peligrosos por naturaleza. Y, de esos, existen en todo tipo de razas. Evidentemente, se da más en las de mayor tamaño, pero no es un problema racial sino del propio perro, de su genética, de haberse criado en un mal ambiente, con mala educación... La actitud del dueño también es primordial en esto, por eso, en nuestro gimnasio, no solamente educamos a los perros, sino también a sus dueños para que aprendan a enseñar a sus mascotas a comportarse.
